Condenado por dejar encerrada a su pareja en la azotea en Llucmajor
El acusado tendrá que indemnizar a la víctima con 1.170 euros por arrebatarle el móvil y arrojarlo por la terraza

El acusado, durante la vista oral en los juzgados de Vía Alemania, en Palma. / B. P.

Un juzgado de lo penal de Palma ha condenado a un joven por dejar encerrada con llave a su pareja en el inmueble donde él residía en una azotea en Llucmajor tras discutir con ella en junio de 2023.
La magistrada le ha impuesto 60 días de trabajos en beneficio de la comunidad por un delito de coacciones en el ámbito familiar.
Además, el acusado tendrá que indemnizar a la víctima con 1.170 euros por arrebatarle su teléfono móvil durante la disputa y arrojarlo por la terraza, por lo que el terminal quedó inservible.
El sospechoso, que carece de antecedentes, reconoció los hechos hace unos días en la sede judicial de Vía Alemania. El hombre admitió ser responsable de un delito de coacciones y se conformó con la pena que propuso la fiscalía y el abogado de la acusación particular.
El ministerio público reclamaba inicialmente una pena de un año de prisión y una multa por coacciones en el ámbito familiar y también por daños, si bien rebajó su solicitud a trabajos comunitarios. La acusación particular se adhirió a la solicitud de la fiscalía y se llegó a un acuerdo con la defensa.
Ante la conformidad alcanzada, la magistrada dictó sentencia ‘in voce’ contra el encausado. Le condenó a 60 días de trabajos comunitarios y a la privación del derecho a la tenencia y porte de armas durante un año.
Además, la jueza le impuso la prohibición de aproximarse a menos de 200 metros y de comunicarse con la perjudicada, también por el plazo de un año. La sentencia ya es firme porque las partes personadas en el procedimiento indicaron que no iban a recurrir el fallo.
Una tarde en junio de 2023
Los hechos se remontan a la tarde del pasado 16 de junio de 2023 cuando el sospechoso mantuvo una discusión en Llucmajor con una joven con quien había iniciado meses antes una relación sentimental.
El acusado subió a la azotea del edificio donde él residía y cerró la puerta con llave para evitar que su pareja se pudiera marchar de allí.
Acto seguido, se dirigió hacia ella y se apoderó de su teléfono móvil en el transcurso de la disputa con el objetivo de mirar su contenido.
Finalmente, lanzó el aparato por la terraza, por lo que el terminal telefónico quedó inservible. Estaba valorado en 1.170 euros, que es la cantidad que ahora deberá pagar el hombre en concepto de responsabilidad civil para resarcir a la perjudicada por los desperfectos en el teléfono móvil.
En el juicio contra el hombre estaba previsto que declararan como testigos varios policías locales de Llucmajor. Sin embargo, no fue necesaria su intervención en la vista oral al haber conseguido alcanzar una conformidad entre las partes personadas.
La víctima se mostró muy afectada por lo ocurrido. El hecho de que el acusado, que estuvo privado de libertad por esta causa el día 17 de junio de 2023, admitiera los cargos y aceptara las penas evitó la celebración del juicio, por lo que la perjudicada no tuvo que entrar en la sala ni declarar.
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