Así se celebró la noche del Año Nuevo Chino en Palma: "Todo tiene su significado"

Xialin Liu, responsable del Centro Educativo Huaye, celebró el pasado 28 de enero junto a su madre el fin de año, que vino desde China para estar con su hija en una noche tan especial. Junto a algunos amigos, disfrutaron de la gran cena de despedida del año, rodeados del color rojo y de un gran simbolismo, iconos de la cultura festiva asiática

Ren Jiarong, a la izquierda, junto a su hija Xialin Liu, a la derecha, mientras posan con Madò pereta.

 Ren Jiarong, a la izquierda, junto a su hija Xialin Liu, a la derecha, mientras posan con Madò pereta. / DM

Jordi Sánchez

Jordi Sánchez

Palma

La madre de Xialin Liu está feliz y risueña. Observa con detenimiento los preparativos que su hija, responsable del Centro Educativo Huaye, está llevando a cabo para la celebración del Año Nuevo Chino -se festeja este domingo día 9- en unas pistas de baloncesto del barrio de Pere Garau. Junto a la Asociación China de Las Islas Baleares, la academia de Liu vertebra y hace de nexo para su comunidad en Palma y en toda Mallorca.

Sin embargo, el día de Año Nuevo como tal fue el pasado 29 de enero. La celebración se ha retrasado unos días este año, pero la comunidad china festejó la noche del pasado 28 su particular 'Nochevieja', momento en el que se reúnen con su familia para la gran cena despedida del año.

Lo primero que explica Liu sobre la especial velada es que suelen llevar a cabo una profunda limpieza de la casa. "Mucha gente lo celebra en su propio restaurante y cenan allí, pero normalmente se suele hacer en casa", apunta. En su caso, al estar alejada de parte de su familia, que todavía vive en China, Liu decidió juntarse en casa con amigos y, por supuesto, con su madre. Ella, Ren Jiarong, hace varios años que viene a Mallorca a pasar el fin de año junto a su hija. "Ha venido para ayudarme y tiene visado para tres meses, pero como todavía no se ha jubilado solo viene unos 15 días, que es lo que dan de vacaciones por el año nuevo", explica Liu.

Una cena cargada de simbolismo

En la cultura China, la llamada gran cena de fin de año está cargada de simbolismo. Prácticamente todos los elementos que se disponen sobre la mesa tienen algún significado en especial.

"Siempre comemos pescado. Es imprescindible porque representa la abundancia, y es como una forma de pedirle eso al nuevo año", explica la responsable del centro Huaye. Añade, además, que el pollo también es un indispensable en esta cena: "Representa la unidad familiar". También menciona platos como el pastel de arroz, que en la cultura china representa la prosperidad.

Los alimentos y su significado encuentran el punto de unión en el léxico chino. Las palabras para referirse a la comida se pronuncian de forma muy parecida a los deseos que representan. Por ejemplo, el pollo 雞 (), suena como 運氣 (yùnqì), que significa unidad; o el pescado 魚 (), porque suena como 余 (), que significa extra o abundancia.

Las gyozas 餃子 (jiaozi), también son protagonistas durante la cena. Al igual que en España se hace con el roscón de reyes -salvando las distancias-, en China se meten monedas en algunas gyozas como símbolo de buena suerte, la cual se proveerá a la persona que se las encuentre en su comida.

El rojo para la buena suerte

Otro de los detalles con historia de esta celebración es el del color rojo. "Es el color de la buena suerte, por eso colgamos farolillos de ese color para como símbolo de riqueza y buena suerte", cuenta Liu.

El rojo también está presente en los regalos: "Normalmente los padres suelen regalar sobres rojos con dinero, que se conocen como 紅包 (hóngbāo), durante el Año Nuevo". Se trata de una ofrenda especial, parte de las tradiciones del país en la festividad de final de año.

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