Trabajadores de la ITV de Mallorca explotan por sus condiciones laborales tras haberse doblado el número de citas mensuales

Tan solo un mes después de la puesta en marcha del nuevo servicio, gestionado por la nueva adjudicataria, denuncian sobrecargas de trabajo y un incremento notable en el número de reclamaciones

Han pasado de atender 20.000 a 40.000 citas al mes

El Consell de Mallorca asegura haber trasladado ya las peticiones de los empleados a la empresa Itevebasa

VÍDEO | Trabajadores de la ITV de Mallorca denuncian sobrecargas de trabajo con la nueva concesionaria

DM

Jordi Sánchez

Jordi Sánchez

Palma

La sobrecarga de trabajo de las estaciones de la ITV de Mallorca, reflejada para los usuarios del servicio sobre las largas colas que se forman y digitalizada en las pocas citas disponibles en la web -es prácticamente imposible encontrar una hasta mediados de marzo-, ha provocado que algunos trabajadores hayan querido alzar la voz y denunciar las condiciones en las que desarrollan sus labores en las estaciones de la isla. Un mes después de la puesta en marcha del nuevo servicio, y bajo la condición de mantener el anonimato, aseguran tajantemente que "se quieren aligerar las citas a costa de explotar a los trabajadores".

Según explican, los problemas empezaron cuando entró a operar la nueva concesionaria del servicio, la empresa Itevebasa, el pasado 7 de enero. El Consell de Mallorca adjudicó en julio del año pasado a la compañía valenciana la gestión de las ITV de la isla, haciéndose definitiva en noviembre por una cantidad que ascendió hasta los 33 millones de euros. Fue en diciembre del mismo año, hace menos de dos meses, cuando la institución insular anunció que doblaría el número de citas mensuales disponibles -pasando de 20.000 a 40.000- tras la entrada de la nueva adjudicataria con el objetivo de descongestionar las estaciones. Entonces también se anunció la apertura de la estación de Calvià y la contratación de 55 nuevos trabajadores, estos últimos todavía en proceso de formación.

Con todo, los empleados no han notado mejorías en el servicio ni tampoco en sus condiciones laborales. "Con la antigua concesionaria -SGS- ya teníamos cuatro meses de espera para pedir cita porque no había personal ni instalaciones, pero ahora seguimos igual", aseguran.

Explican además que la sobrecarga de trabajo viene producida porque la empresa está abriendo más citas de las que los inspectores pueden soportar: "Antes se abrían el 100% de las citas diarias y, en función de cuántos estábamos trabajando y la gente que había, se abrían unas cuantas más. Se supone que aproximadamente hay un 20% de absentismo de los clientes, es decir, que uno de cada cinco no venga, por lo que dependiendo del día se abría o un 5% o un 10% de más, pudiendo llegar así al 110% en una sola jornada con tal de cubrir esos huecos. Ahora, con la nueva empresa, se abre directamente el 120%, sin dejar margen a bajas o a problemas que puedan surgir y aumentando el número de coches que tenemos que atender. Antes se podía flexibilizar un poco el servicio y ahora se está dando el máximo".

En relación a las citas, detallan que esta sobrecarga se está produciendo sobre el calendario de la antigua adjudicataria, que había concedido todas sus citas hasta marzo, por lo que "se está dando hora sobre un calendario cerrado". Este hecho, "que la primera semana aguantamos", está produciendo un desgaste sobre una plantilla que "nunca había tenido tantas reclamaciones". Cuentan como los conductores se desesperan ante las largas colas que se forman a diario -"con esperas de hasta 3 horas"-, que a su vez generan tensiones en la entrada y salida de vehículos de las estaciones congestionadas.

También señalan una cierta incertidumbre contractual después de que la nueva empresa les introdujera en el convenio del metal, que ha generado dudas sobre temas como los días por asuntos propios o los salarios de ciertas categorías.

Los trabajadores trasladaron sus preocupaciones y denuncias en una reunión con representantes de ambas partes al Consell de Mallorca. Estuvieron presentes tanto el conseller de Movilidad, Fernando Rubio, como el director insular de Infraestructuras y Movilidad, Rafael Gelabert. Desde la institución insular aseguran haber recibido las peticiones de los empleados y que ya trasladaron toda la información a la empresa Itevebasa para que pudiera abordar las problemáticas lo antes posible. Además, detallan que cuando acabe la formación de los 55 empleados se incorporarán de forma inmediata y que se está trabajando en pulir los detalles del cambio de adjudicataria.

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