Evaluación Continua

Los cambios en la bolsa de interinos abren un escenario de reproches velados (o no tanto) entre los sindicatos docentes

ANPE emitió un comunicado "sorprendido" por el hecho de que "algunos se preocupen ahora" por la calidad educativa

Mesa sectorial celebrada el lunes entre Educación y sindicatos

Mesa sectorial celebrada el lunes entre Educación y sindicatos / CAIB

Mar Ferragut Rámiz

Mar Ferragut Rámiz

Palma

Ampliar las titulaciones que habilitan para dar clase es un melonazo que desde el lunes está abierto de par en par. Las reglas del juego cambian, asoma la incertidumbre y el patio sindical está revuelto. Tras la mesa sectorial se han sucedido los comunicados de los sindicatos, en los que mostraban sus reservas por la modificación acometida y también algunas críticas y reproches velados (o no tanto) a Conselleria y entre ellos.

La calidad educativa

Abrir el abanico de titulados que pueden ejercer una u otra especialidad docente genera dudas. Por poner un ejemplo, ¿puede un graduado en Geografía que haya cursado 30 créditos relacionados con lengua castellana impartir en condiciones esta materia en ESO? Tanto STEI como SIAU (éste último es el que ha puesto la palabra «intrusismo» sobre el tablero) han advertido sobre el riesgo de que baje la calidad educativa. 

Proceso de estabilización

Estas (lícitas) dudas sobre qué pasará cuando según qué perfiles den según qué materias han recordado al escándalo que generó el proceso de estabilización, cuando muchos interinos optaron (y ganaron) plazas en especialidades de las que no tenían ninguna formación ni experiencia (no olvidar al hombre del Renacimiento que se presentó a más de un centenar de opciones: de latín a oboe pasando por danza clásica). Fue polémico que líderes sindicales (como los de STEI y SIAU) también tiraran solicitudes ‘al por mayor’. Por ello ANPE ha reaccionado con estupor a las alertas hechas ahora por estas dos fuerzas sobre el riesgo de abrir el abanico de titulaciones para dar clases, algo que mencionó (sin dar nombres) en el comunicado emitido ayer en respuesta: «Se beneficiaron de una plaza a la que no se tienen que incorporar por no tener fase de prácticas y estar liberados», indicó, «eso no ser responsable». Este sindicato también reaccionó a otro de los puntos reflejados por el STEI en su nota de prensa del martes, en la que alertaba de la «mercantilización» de la formación permanente «con profesorado novel que se ve obligado a hacer un gran gasto por unos cursos que a menudo son de baja calidad». ANPE, que tiene una amplia oferta formativa, replicaba: «No es el modelo que queremos pero era el que ya había cuando llegamos». Por ello, aseguran, han pedido «potenciar la experiencia y el hecho de opositar como garantes de la posición en las listas, considerando que del resto del baremo no era conveniente quitar ningún punto a nadie». 

La mesa paritaria

Además de los cambios en la bolsa de interinos, estas semanas los sindicatos se enfrentan a otro tema complejo: la mesa paritaria que el próximo día 13 decidirá si Miquel Roldán, el profesor condenado por acoso a un exalumno, debe pasar una evaluación psiquiátrica en el servicio de prevención de Riesgos Laborales para determinar si puede ser un riesgo para él u otras personas (información que UOB lamentó ayer que haya trascendido a la luz pública). Es un escenario delicado en el que se cruza la inquietud de las familias y su reivindicación de que prime la protección de los menores, con la normativa laboral pública, una sentencia condenatoria pero no inhabilitante, recursos judiciales y el debate de si lo que hagan los docentes en su vida privada (aunque tenga que ver con niños) se relaciona o no con su labor profesional.

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