Son Espases construirá un ciclotrón, clave para detectar si el tumor se ha extendido: un avance decisivo en la lucha contra el cáncer

El objetivo es que Baleares deje de depender de la Península en el diagnóstico del cáncer produciendo sus propios radiofármacos y frenar el desabastecimiento

La nueva infraestructura, que se ubicará en el hospital de referencia, costará 12 millones de euros y podría estar en marcha en el año 2028

Sería como una 'mini central nuclear' en Mallorca y necesita la autorización del Consejo de Seguridad Nuclear

Irene R. Aguado

Irene R. Aguado

Baleares se prepara para dar un paso de gigante en la medicina oncológica con la construcción de un ciclotrón, una infraestructura clave para la producción de radiofármacos fundamentales en la detección del cáncer. Este equipamiento se instalará en el hospital Son Espases y permitirá a la sanidad pública del archipiélago garantizar el suministro de este fármaco sin depender del transporte aéreo desde la Península, evitando los problemas de desabastecimento que sufren habitualmente los pacientes. La inversión prevista ronda los 12 millones de euros y podría estar listo, según los primeros cálculos del IB-Salut, en el año 2028.

Un problema de desabastecimiento

Ahora mismo, Baleares depende del envío diario de estos radiofármacos desde la Península, principalmente desde Valencia. Como estos compuestos tienen una vida útil extremadamente corta no pueden ser almacenados, lo que obliga a recibir por lo menos dos suministros diarios por vía aérea, uno por la tarde y otro por la mañana. Por eso la disponibilidad del producto está condicionada por los retrasos en los vuelos, factores meteorológicos o incluso la decisión del piloto del propio avión, que puede negarse a transportar el radiofármaco por condiciones de seguridad. Además, las únicas aeronaves autorizadas para transportarlo son las de Iberia, y si en la bodega viajan animales, se deniega automáticamente. En el año 2024, en Son Espases se suspendieron más de 300 exploraciones porque el producto llegó inservible.

El servicio de Medicina Nuclear del hospital trasladó este problema al Govern al inicio de legislatura. El IB-Salut lleva trabajando desde entonces, durante cerca de un año y medio, con los sanitarios de Medicina Nuclear en un proyecto para plantear un ciclotrón que fabrique en Baleares la materia prima necesaria (los radioisótopos) para elaborar el radiofármaco. Se trata de un compuesto que se inyecta en el paciente para realizar la prueba PET-TAC, una técnica de diagnóstico por imagen que sirve para saber si el cáncer se ha extendido y localizarlo. A la práctica, permite obtener una imagen muy precisa del cáncer, su agresividad y evolución, aunque también se utiliza en otras áreas de la medicina. El desabastecimiento que se padece en la actualidad afecta a los pacientes oncológicos, ya que sin este producto no se pueden realizar esta exploración y no pueden saber si el cáncer se ha extendido.

Un nuevo edificio de 1.000 metros cuadrados en Son Espases

La iniciativa, que será uno de los proyectos estrella de la legislatura en materia de sanidad, tiene el visto bueno de la presidenta del Govern, Marga Prohens, y del vicepresidente y conseller de Hacienda, Antoni Costa (que además también es el responsable de la cartera de Innovación), que garantizaron la financiación en una reunión hace unas semanas. La inversión estimada de 12 millones de euros, según fuentes del IB-Salut, incluiría la construcción de un nuevo edificio de 1.000 metros cuadrados como un módulo más dentro del recinto de Son Espases que incluiría el propio ciclotrón y un laboratorio. Del total, entre seis y ocho millones se dedicarían solo a los equipamientos tecnológicos. Todavía no se sabe seguro dónde se ubicará exactamente la infraestructura, aunque está sobre la mesa construirla junto al edificio del IdISBa.

Se prevé que esta misma semana salga una consulta al mercado y que la licitación, que se elaboraría a partir de las propuestas de las empresas en la consulta, quede adjudicada antes de finalizar este año. La construcción del edificio y los equipamientos tendría un plazo de ejecución aproximado de 24 meses, por lo que la puesta en marcha del ciclotrón podría ser en el año 2028.

Suministro a clínicas privadas: Rotger e Ibiza

La idea del IB-Salut es que el ciclotrón suministre de radiofármacos no solo a Son Espases, sino que también pueda surtir a otras dos clínicas privadas de Baleares que disponen de equipos PET-TAC: la clínica Rotger y la Policínica Nuestra Señora del Rosario en Ibiza (los pacientes de Menorca se tienen que desplazar a Mallorca, pues en la isla ningún hospital tiene tecnología PET-TAC). De momento no se contemplaría abastecer a otras comunidades, pues podrían encontrarse con el mismo problema de desabastecimiento que en el archipiélago.

Cada dosis de radiofármaco importado desde la Península tiene un coste medio de 300 euros. La producción en Baleares, según las primeras previsiones, reduciría ese precio a unos 230 euros por dosis. En todo caso, estas mismas fuentes del IB-Salut subrayan que la motivación principal del proyecto no es el ahorro económico sino la garantía de suministro para los pacientes de Baleares.

Además, con la producción del futuro ciclotrón se podrá aumentar el número de exploraciones PET-TAC que se realizan, actualmente limitadas por la llegada del medicamento en dos vuelos, uno sobre las diez de la mañana y otro por la tarde. La fabricación del radiofármaco en Son Espases permitirá adelantar el inicio de las pruebas al menos dos horas (desde las ocho de la mañana) y aumentar la cantidad de pruebas diarias.

En los últimos dos años, el número de exploraciones PET-TAC ha aumentado en mil casos anuales, alcanzando las 3.950 pruebas en 2024. En el año 2023 se realizaron 3.400 exploraciones y en 2022 un total de 2.950, un incremento muy significativo que desde el IB-Salut achacan a que cada vez hay más enfermedades oncológicas, pero también más tecnologías para detectarlas y más tasa de supervivencia. Cabe recordar que el radiofármaco y la prueba PET-TAC es una exploración para apoyar el diagnóstico, no un tratamiento, pero es esencial para que los oncólogos sepan por dónde se ha extendido el tumor en el paciente. La dinámica es parecida a la de un contraste radiológico, pero con una tecnología mucho más compleja.

Una 'mini central nuclear' en Mallorca

Más allá del impacto en la atención oncológica, el ciclotrón también abriría puertas en la investigación en medicina nuclear y física, allanando el camino para que Baleares se sitúe en el panorama internacional de la investigación biomédica y la participación en ensayos clínicos. A la práctica, el ciclotrón funcionará como una 'mini central nuclear' en Son Espases y por tanto requiere de las medidas de seguridad y la autorización del Consejo de Seguridad Nuclear. En otras comunidades, hospitales de referencia como el Vall d'Hebron en Barcelona o el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla en Santander ya cuentan con este tipo de infraestructura, y también con la ventaja de que su producto puede transportarse por tierra. En las Islas Canarias también se está construyendo.

Fuentes del IB-Salut aseguran que la construcción de este ciclotrón es uno de los hitos asistenciales de la década en Baleares, comparable a avances tales como la apertura de Son Espases o la puesta en marcha de los trasplantes hepáticos. Permitiría a Baleares dejar de depender del suministro externo y realizar las pruebas PET-TAC sin retrasos ni cancelaciones.

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