Derribo del último puente del Paseo Marítimo de Palma: cuenta atrás para el adiós al paso elevado de Paraires
Será retirado a finales de febrero y no será reconstruido
Los trabajos para su retirada se llevarán a cabo de noche y una vez finalicen las obras que están llevando a cabo en los accesos a los muelles
Guillem Bosch
El último puente elevado del Paseo Marítimo de Palma, de nombre Paraires, será derribado a finales de este mes. Una vez finalicen las obras que se están llevando a cabo en la calzada de acceso a los muelles procederá con el derribo de la infraestructura.
Se trata de una actuación impulsada por la Autoridad Portuaria de Balears (APB) en colaboración con el área del Urbanismo del Ayuntamiento de Palma como parte del proyecto de reforma del Paseo Marítimo. El pasado verano se adjudicó el contrato para las obras a la empresa mallorquina Vopsa y los trabajos, que incluían otras dos actuaciones, han tenido un presupuesto de casi dos millones de euros y arrancaron poco tiempo después de la adjudicación. El plazo de ejecución era de ocho meses por lo que se prevé que las obras estén terminadas a tiempo.
Retirada del puente
Las tareas para derribar el puente se llevarán a cabo de noche, aunque todavía no está prevista su duración. El tráfico rodado se verá afectado en sentido Andratx y en sentido Palma, por lo que también se reordenará la circulación para permitir el acceso a los muelles.
Primero se arrancarán las defensas metálicas y la barandilla del paso elevado de Paraires y se realizará un corte longitudinal en el tablero para separar las nueve vigas que lo sostienen. Después se izarán las vigas mediante una grúa y se derribarán las pilas y apoyos de hormigón. Todos los elementos como semáforos, farolas o cámaras de control se conservarán para reubicarlos una vez finalizada la obra.
Tres obras distintas
Los trabajos engloban tres obras distintas: una para adecuar la zona restringida de Peraires con una nueva distribución de los accesos, otra para reorganizar el tráfico y adaptarlo al nuevo Paseo Marítimo, y la tercera para derrumbar el puente. El objetivo es adecuar los accesos, superficies y viales en los muelles de Poniente y Paraires del puerto.
En lugar de este puente, que conectaba el muelle de Paraires con la zona de Portopí, el Club de Mar tiene previsto en su reforma una gran pasarela peatonal de 125 metros de largo que discurrirá desde la estación marítima hasta el Paseo Marítimo. La pasarela, construida con piedra natural, ya se puede ver a simple vista desde el paseo. Cruzará por dentro las instalaciones del Club y de hecho tendrá varios accesos al mismo través de rampas y escaleras.
La idea, tanto de APB como del Club de Mar, es mejorar la movilidad peatonal en esta zona. Como se recordará, el paso por el puente del muelle de Paraires está restringido a los peatones, pese a que es muy frecuente ver a personas a pie cruzándolo a muy poca distancia de los coches.
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