Especulación inmobiliaria en Mallorca: Se queda sin piso después de que le suban el alquiler 700 euros "de la noche a la mañana"

La inquilina denuncia como la propietaria le ha cambiado por completo las condiciones del contrato de su vivienda después de romper con su pareja

Una vivienda que se alquila.

Una vivienda que se alquila. / DM

Andrés Martínez

Andrés Martínez

"La propietaria me llamó y me dijo que me subía 700 euros el alquiler de la noche a la mañana". Este es el testimonio de Laia Bautista, una mujer que lleva más de 8 años viviendo en Mallorca y que ahora se plantea abandonar la isla tras ser víctima de la especulación inmobiliaria. Según relata, la joven estaba arrendando una vivienda junto a su pareja desde 2020 y recientemente había firmado la renovación del contrato para cinco años más. Sin embargo, la ruptura con su compañero ha provocado que la dueña cambie por completo las condiciones económicas.

"Cuando llamé a la propietaria para avisar de que ya no estaba con mi pareja, ella me dijo que tenía que pasar a compartir el piso con tres personas más y que me subía el alquiler 700 euros más de lo que ya pagaba. Yo le propuse buscar a alguien por mi cuenta y hacer un anexo del contrato pero me dijo que no, que estas eran las condiciones porque quería que el pago quedara cubierto", explica la inquilina, que pagaba 1.000 euros al mes y ahora le pedían 1.700.

En este sentido, la mujer también argumenta que la dueña se aprovechó del contexto para justificar la subida de precio. "Me imagino que al yo comunicarle que mi expareja no formaba parte del contrato pues aprovechó para modificarlo. Desde el primer momento me dijo que este piso lo tenía alquilado con un precio fuera de mercado y que lo tenía que subir".

Sin piso

Ante esta situación, la joven se ha visto obligada a abandonar la vivienda al no poder hacer frente a la subida. "Le pedí a la propietaria si me dejaba estar dos días más porque no es nada fácil encontrar una habitación en Mallorca y me dijo que no. Ha mostrado cero empatía y se ha aprovechado de la situación".

La arrendataria se encuentra actualmente viviendo en casa de una amiga mientras consigue una opción que a nivel económico le cuadre, algo complicado a raíz de los altos precios a los que actualmente se arrendan las habitaciones. "Me piden 600 euros por una habitación en Pere Garau, es una locura. Incluso estoy mirando fuera de Palma y también son muy caras. Es una situación muy complicada porque también tengo una perra y es algo que me limita", detalla la chica.

A pesar de llevar más de 8 años viviendo en la isla, la mujer empieza a plantearse la posibilidad de tener que marcharse ante las dificultades que presenta el mercado de la vivienda. "Mi profesión aquí tiene mucha demanda pero ahora mismo no puedo permitirme pagar un alquiler. Son precios que lo pueden pagar gente con un poder adquisitivo alto, pero la mayoría de sueldos no se ajustan a esto", concluye.

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