STEI y PSIB critican que Vera cambie el sistema de elección de primera lengua "por la puerta de atrás"
Los socialistas aseguran que “las obsesiones de Vox son ahora las del PP"

Alumnos llegando a clase / Jaume Canut
El PSIB y el STEI han criticado las formas utilizadas por el conseller de Educación, Antoni Vera, para introducir la obligatoriedad de que los centros pongan una casilla de castellano y otra de catalán en el formulario de matrícula de los alumnos de 4º de Infantil y han exigido la retirada "inmediata" de esta iniciativa. Tanto los socialistas como los sindicalistas han lamentado que Conselleria haya cambiado la normativa vigente "de forma sibilina" y "por la puerta de atrás", aprovechando una nueva orden de admisión de Formación Profesional.
Como publicó este diario, Educación presentó el pasado miércoles a los sindicatos el borrador de orden por el que quiere cambiar el sistema de admisión a la FP. Ese borrador incluye una disposición que modifica una orden de 2004 que regulaba cómo debían los centros solicitar a las familias en qué lengua oficial quieren que sus hijos se inicien a la lectoescritura (lengua de primera enseñanza).El cambio introducido, y que se aplicaría el próximo curso, obliga a todos los centros a introducir de manera específica esas casillas en la hoja de matrícula (como en la época de José Ramón Bauzà). Vera intenta así evitar situaciones como las vividas el pasado junio, cuando una veintena de centros de la patronal concertada Escola Catòlica no pusieron esas casillas en el formulario de matrícula, apoyándose en la cita orden de 2004 (aprobada por el exconseller del PP, Tito Fiol) que recoge que los padres han de entregar un documento aparte indicando su elección lingüística para esos primeros años de escolarización (es un derecho que pueden solicitar las familias de niños que empiezan su etapa escolar: la mayoría en 4º de Infantil, con 3 años, aunque excepcionalmente puede ser también el primer ciclo de Primaria).
El sindicato ha denunciado que el Partido Popular continúa utilizando el catalán como “arma arrojadiza” y ha calificado esta maniobra de ataque deliberado contra la normalización lingüística. “Reiteramos que la lengua, en la escuela, no se toca”, han enfatizado.
Desde el PSIB, Amanda Fernández ha lamentado que el Govern "siga adelante con la implantación de medidas que fomentan la segregación lingüística, pese a no tener un pacto formal con Vox". La diputada socialista ha indicado que la presidenta Prohens “no necesita a la ultraderecha para continuar aplicando sus obsesiones contra la lengua propia y la educación: “Las obsesiones de Vox son ahora las del PP, de Antoni Vera y de Marga Prohens”. Asimismo ha criticado que Vera utilice a la inspección educativa para presionar a los centros escolares "pidiendo explicaciones de por qué no han incluido la casilla para elegir una lengua u otra”, cuando, ha defendido, la labor de la inspección debería centrarse en “ayudar y acompañar a los centros en su día a día, en los nuevos retos educativos, la mejora de la convivencia y la calidad educativa”.
¿Qué es la elección de primera lengua de enseñanza?
La elección de primera lengua de enseñanza (no confundir con la libre elección de lengua de las otras etapas, configurada a través del plan piloto) formaba parte del acuerdo PP-VOX, pero Marga Prohens ya lo llevaba en su programa electoral. El derecho a la elección de primera lengua de enseñanza figura en la Llei de Normalització Lingüística y recoge que las familias pueden elegir si se inician a la lectoescritura en catalán o castellano (aplica a las familias con niños de 3 años, edad en la que la mayoría de alumnos inician su trayectoria escolar, o de 6 años en el caso de aquellos que se escolarizan por primera vez en Primaria). Durante el Govern Bauzà, se incluyeron casillas en los formularios de matrícula. Con el Govern de Armengol, se eliminaron y en el formulario de solicitud de plaza se incluyó una casilla por la que los padres indicaban aceptar el proyecto lingüístico de centro.
Este curso fue el primero en que se aplicó de nuevo la nueva orden publicada por el conseller Vera para regular de nuevo la elección de primera lengua. El conseller habló de que se aplicaría "en los centros que fuera posible", que se harían "agrupaciones flexibles" y prometió recursos extra. Un 83% de las familias eligieron lengua catalana.
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