Vera vuelve a mandar a los inspectores a los colegios para aclarar cómo se hicieron las casillas de elección de primera lengua

Después de que algunos colegios de Escola Catòlica no pusieran la opción de elegir castellano, los inspectores piden ahora a los centros el formulario de matrícula

Alumnos llegando a clase

Alumnos llegando a clase / B. Ramon

Mar Ferragut Rámiz

Mar Ferragut Rámiz

Inspección educativa está recabando información, otra vez, sobre cómo los colegios solicitaron (o no) a las familias qué lengua de primer enseñanza querían para sus hijos de 3 años (los que empezaban 4º de Infantil) al inicio del presente curso.

Directores de colegios de Balears han recibido de su inspector correspondiente una petición para que manden el formulario de matrícula para los alumnos de 4º de Infantil que utilizaron en junio pasado. Cabe recordar que varios centros concertados de la patronal Escola Catòlica entregaron formularios donde no aparecía casilla para que los padres eligieran castellano o catalán, apoyándose en que en ningún sitio consta la obligación legal de tener que plantear así esta cuestión a las familias. Este hecho generó denuncias por parte de entidades como Escuela de Todos, que amenazó incluso con solicitar la invalidación de las matrículas que se hubiesen hecho con este formulario. Inspección ya hizo en aquel momento una investigación y se redactó un informe. Ahora, cuando queda un mes y pico para que se publique la normativa sobre el proceso de escolarización para el curso 2025-2026, los inspectores están otra vez recopilando documentación sobre lo sucedido.

La patronal adujo que la orden que regula la libre elección de lengua en la primera enseñanza establece que las familias deberán presentar una solicitud por escrito para escoger, ya sea castellano o catalán, y que por eso recomendaron a sus centros que la elección de primera lengua se hiciese de esta forma, siguiendo la orden que hizo el equipo del exconseller Fiol en 2004 y que más tarde confirmó el Tribunal Superior de Justicia al ser impugnada. Muchos centros de Escola Católica lo hicieron así, aunque otros sí incluyeron la casilla.

Vox, que por aquel entonces aún daba un apoyo abierto (e imprescindible) al PP, criticó este hecho. Manuela Cañadas interpeló a Marga Prohens en el Parlament, tildando la elección de primera lengua de "tomadura de pelo".

El derecho a la elección de primera lengua de enseñanza figura en la Llei de Normalització Lingüística y recoge que las familias pueden elegir si se inician a la lectoescritura en catalán o castellano. Durante el Govern Bauzà, se incluyeron casillas en los formularios de matrícula. Con el Govern de Armengol, se eliminaron y en el formulario de solicitud de plaza se incluyó una casilla por la que los padres dicen aceptar el proyecto lingüístico de centro. El PP de Prohens llevó en su programa electoral recuperar la elección de primera lengua, y Vox también lo exigió en el acuerdo de legislatura que firmaron ambas formaciones.

Este curso fue el primero en que se aplicó de nuevo la nueva orden publicada por el conseller Vera para regular de nuevo la elección de primera lengua. El conseller habló de que se aplicaría "en los centros que fuera posible", que se harían harían "agrupaciones flexibles" y prometió recursos extra. Un 83% de las familias eligieron lengua catalana.

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