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Jesús Soler Cabrera: «Soy de Son Roca, vivo en Filadelfia y sé por qué votan a Trump»

Jesús Soler Cabrera, carpintero mallorquín en USA

Jesús Soler Cabrera, carpintero mallorquín en USA / DM

Matías Vallés

Matías Vallés

Jesús Soler Cabrera (Palma, 1976) es un contratista de carpintería que vive desde 2001 en Filadelfia, adonde se trasladó con su esposa norteamericana y madre de sus tres hijos. El mallorquín posee la nacionalidad estadounidense, votó «a Biden pero no a Kamala» y conoce la clave del mayor enigma contemporáneo. «Soy de Son Roca, vivo en Estados Unidos y sé por qué votan a Trump».

Para que se haga cargo del tipo de entrevista: «¿Está rodeado?»

Todo el mundo que yo conozco votó por Trump en ambientes obreros. Mi mujer tiene carrera y votó Demócrata. Mi suegra es de Massachusetts, el estado más liberal del país, y está a punto de padecer un infarto. Hay familias divididas.

¿Por qué votan a Trump?

Porque el Partido Demócrata se ha olvidado totalmente de la clase obrera. La clase media aquí es gente con un nivel educativo más alto que en España. Un médico es clase media, una persona con un oficio es clase cada vez más baja.

¿A usted no le sorprendió el resultado de noviembre?

Después de cuatro años de Biden, no me sorprendió. ¿Qué ha hecho mal? Sus prioridades políticas han sido sociales, en un contexto que a la gente le daba igual. Si no puedes pagar tu casa ni permitirte la compra del supermercado, no te preocupa si entras en el baño por una puerta u otra.

Pensaba que la economía americana siempre va bien.

Va bien para las clases altas y educadas, no para los trabajadores. Me compré mi primera casa aquí hace veinte años, tengo un caserón grande y vivo bien, pero yo no sé cómo lo van a hacer mis niños, no tengo ni idea.

¿Puede enviarlos a la universidad?

Me va a costar mucho, mi nene mayor tiene 17 y mis gemelos catorce. Una universidad estatal cuesta unos quince mil euros. Una privada, sesenta o setenta mil. La brecha se ha agrandado muchísimo y es económica, no racial.

Entramos en otro punto crucial.

A la gente rica le da igual si eres blanco o eres púrpura, lo que marca la diferencia es tu dinero. Este país no es tan racista como lo quieren pintar. Lo fue.

¿Conoce a latinos o negros que hayan votado a Trump?

Sí, la gran mayoría de los que conozco, porque no se sienten favorecidos por las prioridades del Partido Demócrata. Y yo lo votaba, he sido liberal toda mi vida, pero te das cuenta de que los dos partidos hacen lo mismo.

¿En qué ha acertado Trump?

Ha escuchado más a la gente obrera, y eso que pienso que debería estar en la cárcel tras lo que hizo en el Capitolio. No hay más alta traición que intentar un golpe de Estado, pero a los obreros les da igual porque se ven marginados.

En España pensábamos que ganaría Kamala.

No sé dónde veis las noticias. Trump iba a ganar seguro, ya lo había logrado cuando eligieron a Kamala, carne de cañón. Quién es tan poco profesional de proponer a una persona con 82 años que está obviamente demente. Además, Trump no se dirigió a los convencidos por los medios tradicionales, exploró nuevas vías.

Trump ha disparado a la ultraderecha en España.

Porque al hablar en lo políticamente correcto, limitamos la conversación. Censuramos ideas, por eso sube la ultraderecha. Los tópicos, por sucios que sean, tienen algo de real. Que si integración, que si esto o lo otro, la gente tal vez no está lista o no lo quiere. Y yo crecí en Son Roca, no en Son Vida.

¿En Filadelfia le llaman «latino»?

No, porque yo soy blanco, y hasta que no abro la boca no se dan cuenta. Creen que soy ruso o irlandés. Y eso te da ventajas en muchos aspectos.

¿Está contento de vivir en Estados Unidos?

Mira, este sitio es fantástico. Hay cosas que echo de menos, pero más de una vez le he dicho a mi mujer que «vamos a comprarnos algo en Palma», y yo no veo bien la situación allí. Mira la catástrofe de la vivienda. Un amigo del alma trabajó duro para comprarse un chalet, y en verano se ve obligado a alquilarlo, es su único ingreso. Los precios en Mallorca son como si tuviéramos sueldos de Suecia o Alemania. El problema son los políticos, ¿cuántos van a ir a juicio por haber permitido carreteras o puentes o supermercados arrasados en Valencia? La sociedad está quemadísima.

Me parece que va a quedarse en Estados Unidos.

Veo la decadencia de Europa desde lejos, y es muy duro. No reconocerla es un problema de los europeos. ¿Cuántos jóvenes españoles pueden permitirse un plan de vida? Estamos al borde de una grandísima revolución, que espero que no acabe en la Tercera Guerra Mundial.

¿A Trump le irán bien las cosas?

Voté a los libertarios para votar a alguien, y a un senador Demócrata para que Trump no lograra Senado y Congreso, pero tiene el poder absoluto. Si no lo consigue así, será un desastre. Y si lo consigue, también puede serlo.

Se le ha pegado el acento americano.

Jajaja. Hablo catalán que no se me olvida, y te escucho en la radio, pero la cabeza se me va al inglés.

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