Cuentas públicas

Un tercio de las inversiones del Govern balear cae en 2025 por la prórroga presupuestaria

La congelación de las cuentas autonómicas y las subidas salariales pactadas para este año impacta en la mejora de infraestructuras con un recorte de 386 millones de euros respecto a 2024

Marga Prohens se ha quedado sin los apoyos parlamentarios para aprobar unos nuevos presupuestos.

Marga Prohens se ha quedado sin los apoyos parlamentarios para aprobar unos nuevos presupuestos. / B. Ramón

Fernando Guijarro

Fernando Guijarro

La decisión del Govern de prorrogar los presupuestos autonómicos de 2024 para el presente ejercicio tras la pérdida del apoyo de Vox va a provocar que las inversiones que se van a poder ejecutar sean un tercio inferiores a las del pasado año, según se refleja en la memoria elaborada por el propio Ejecutivo autonómico. Pero del portavoz en temas económicos del PSIB y profesor de Economía Aplicada de la UIB, Llorenç Pou, subraya que éste no es el único perjuicio para las islas.

La citada prórroga presupuestaria supone rebajar en 197 millones de euros el importe inicialmente previsto por el Gabinete de Marga Prohens para sus cuentas de este año, una cifra que hubiera generado un impulso del 0,8% en la economía de las islas, según subraya Pou.

El problema radica en que además de tener que contar para 2025 con unos presupuestos por un importe idéntico al del pasado ejercicio y perder el aumento que se había previsto, los compromisos que el Govern había adquirido para la mejora en las retribuciones del personal público hacen que el aumento de esa partida presupuestaria tenga que restarse se otros apartados, y son las inversiones las que pagan esta factura.

El portavoz socialista destaca que los gastos de personal previstos para este año se cuantifican en la citada memoria presupuestaria del Govern en 2.395,3 millones de euros, es decir, 295,7 millones más que en las cuentas de 2024. Y eso sin incluir todavía el posible acuerdo que se negocia con los sindicatos para abonar, al menos en parte, la deuda adquirida por con los empleados públicos debido a que el anterior Ejecutivo de Francina Armengol no aplicó las subidas salariales fijadas para 2020 y 2021, aunque también se aumenta en 43 millones de euros el fondo de contingencia para hacer frente a gastos no planificados, hasta situarlo en 88,2 millones, y podría echarse mano de esta ‘reserva’.

Al estar los presupuestos ‘congelados’, ese dinero que se aumenta en esos capítulos tiene que restarse de otros, y en este caso la tijera se aplica sobre las operaciones de capital que dan pie a las citadas inversiones. Para 2025 esta partida se queda fijada en 768,1 millones de euros, cuando en 2024 había sido de 1.154,2 millones.

Recorte del 33,4%

El recorte, de 386 millones de euros, supone una pérdida del 33,4%, o lo que es lo mismo, renunciar a un tercio de las inversiones que se impulsaron en 2024, según recalca Llorenç Pou.

Un aspecto que se pone de relieve es que muchos proyectos conllevan una inversión plurianual, es decir, se van ejecutando durante varios años, lo que significa que además de tener menos dinero para la mejora de infraestructuras, una parte del mismo ya está comprometido para pagar actuaciones que se pusieron en marcha en ejercicios anteriores.

Eso implica, según el representante socialista, que la puesta en marcha de nuevas actuaciones va a ser muy limitada, sino casi inexistente, al tener que reducir el presupuesto disponible.

Llorenç Pou, diputado del PSIB y economista

Llorenç Pou, diputado del PSIB y economista / PSIB

Hay otro factor apuntado por Pou, y es que al haber menos dinero en la caja, ahora el Govern va a tener que abrir un debate sobre qué inversiones se consideran prioritarias dentro del paquete que se tenía previsto y cuáles son las que se pueden aplazar, con la correspondiente discusión entre Conselleries. Eso conlleva que, mientras se toma una decisión, la puesta en marcha de algunos proyectos se va a demorar, lo que supone que su nivel de ejecución al cierre de 2025 puede ser más bajo que el de 2024. Y todo eso es inversión que queda pendiente y que no ayuda a activar la economía de las islas.

La conclusión del diputado y economista es que el impacto negativo que todo ello puede suponer en la evolución de la economía de las islas puede superar el punto porcentual.

En este sentido, hay que recordar que la previsión de crecimiento económico del Gabinete de Marga Prohens para este año es de un 1,7%, aunque ya se ha avanzado que previsiblemente se anunciará en breve que esta tasa se ha revisado al alza.

No es inocuo

Llorenç Pou afirma que la aprobación de unos presupuestos es un factor fundamental en la actuación de los Gobiernos, de ahí que se pasen meses negociánd para poder sacarlos adelante, y se muestra crítico con el vicepresidente del Ejecutivo autonómico, Antoni Costa, respecto a las declaraciones que éste hace restando importancia al haber tenido que recurrir a la prórroga presupuestaria por no disponer de los apoyos necesarios en la Cámara balear tras la crisis abierta entre PP y Vox.

El representante del PSIB-PSOE no oculta que el Gobierno central que preside Pedro Sánchez también ha tenido que afrontar una situación similar, pero recuerda que las inversiones que realizan las comunidades autónomas, y que se ven afectadas en el caso de tener que recurrir a una prórroga, tienen un impacto mucho más directo sobre los ciudadanos por cuando están relacionadas con servicios tan básicos como los sanitarios, los de educación o los sociales, al tener transferidas esas competencias. n

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