El colegio Camilo José Cela lleva todo el curso sin calefacción

El colegio Camilo José Cela de Palma lleva desde octubre sin calefacción. Hasta diciembre, la avería afectaba a la mitad del edificio y la situación se ha sobrellevado gracias en buena parte al otoño excepcionalmente cálido vivido en Baleares, pero desde la vuelta de las vacaciones de Navidad todo el colegio se ha quedado sin sistema de calefacción, coincidiendo además con la ola de frío.

La situación está generando quejas entre los alumnos, sus familias y los miembros del claustro, que se han intensificado esta semana tras el desplome de las temperaturas que se vive en Mallorca desde el pasado domingo. Estudiantes y docentes están en las clases estos días con el abrigo puesto: «No se puede estar así», lamentaba ayer un profesor del colegio.

Pepa Roca, la directora de este CEIP de la barriada de Nou Llevant, explicó ayer a este diario que el pasado verano se cambió el sistema de calefacción del edificio, pasando de gasoil a gas. A finales de octubre se hicieron una serie de pruebas del nuevo sistema y es cuando se detectó que la calefacción solo funcionaba en la mitad del edificio.

Al volver de las vacaciones de Navidad la semana pasada, el sistema ya ha dejado de funcionar del todo y ninguna parte del colegio tiene calefacción. Esta semana, que ha arrancado con una destacada bajada de temperaturas, la situación se ha vuelto muy difícil de sobrellevar.

La directora del centro recuerda además que a este colegio acuden alumnos especialmente vulnerables y con un elevado grado de discapacidad (tienen varios que van en sillas de ruedas), con lo que la situación es especialmente delicada para ellos.

Según Roca, el Ayuntamiento de Palma (que es responsable del mantenimiento de los centros) está en contacto con ellos y responde a sus mails, indicando que necesitan unas piezas para reparar la avería (ya a finales de octubre, cuando se hizo la primera revisión tras el cambio a gas y se detectó que fallaba se les dijo que hacía falta cambiar unas piezas). Pero más allá de eso no obtienen ninguna información extra por parte del consistorio (como un plazo aproximado de cuándo podrían llegar esas piezas y subsanarse la avería) ni se les ofrece ninguna alternativa provisional para al menos sobrellevar estos días especialmente fríos.

«Llevamos todo el invierno sin calefacción», denunciaba ayer una docente del CEIP Camilo José Cela: «Es inhumano tener a niños y a trabajadores en un día como hoy con tanto frío en la aulas».

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