Lengua

Softcatalà: «Mi ordenador ha de hablar catalán»

Cada día miles de personas usan las herramientas de Softcatalà, el proyecto que busca asegurar la presencia de la lengua catalana en el mundo digital premiado con la Creu de Sant Jordi el mes pasado. Balears estuvo presente en su arranque, hace 26 años, pero ahora solo hay dos isleños entre la treintena de voluntarios

Mar Ferragut Rámiz

Mar Ferragut Rámiz

El pasado diciembre la Generalitat de Catalunya entregó la Creu de Sant Jordi a Softcatalà, la asociación de voluntarios que hace 26 años que trabaja para que el catalán esté presente en las nuevas tecnologías y que los ordenadores ‘hablen catalán’.

Balears está presente de forma casi simbólica, con solo dos voluntarios de la treintena de habituales, pero al menos suma desde los inicios del proyecto gracias a Miquel Piulats, residente en Palma y uno de los tres fundadores.

Piulats desde Mallorca y Jordi Mas y Jordi Coll desde Cataluña son los tres informáticos que en 1997 decidieron «por una necesidad personal» hacer algo para que el catalán estuviera presente en el vasto mundo digital.

«La lengua catalana en la tecnología era inexistente y decidimos empezar a traducir Netscape, ése era el proyecto inicial, solo eso, pero después fuimos cogiendo otros proyectos», narra Piulats. Desde el principio vieron que necesitaban manos especializadas de otros campos: «En seguida tuvimos que buscar ayuda, había mucho vocabulario que no teníamos ni idea de cómo se decía».

Foto de una reunión de algunos de los voluntarios de Softcatalà.  | DM

Foto de una reunión de algunos de los voluntarios de Softcatalà. | DM

Así, fueron reclutando voluntarios de todo tipo de perfiles, como diseñadores gráficos y filólogos. «Sumamos esfuerzos desde todos los lados, queremos ser críticos y mantener una calidad muy alta, nuestra prioridad no es ir deprisa, sino que todo salga bien hecho», explica Piulats, que señala que no reciben subvenciones de administraciones públicas.

Aunque hay representación isleña desde los inicios, lo cierto es que la aportación desde Balears es casi testimonial: de la treintena habitual de voluntarios, la mitad son de Cataluña y la otra mitad de la Comunidad Valencia. Del archipiélago, hay dos personas: Piulats y otro compañero: «Es algo que comentamos a veces, a ver, hay un tema demográfico claro, aquí no somos tantos, pero vamos intentando hacer difusión para intentar revertir eso y que se sume más gente de las islas», indica Piulats: «Es importante que haya gente de todas partes y representar todas las formas porque si no dejas de lado una parte del territorio importante».

Se exigen que todas las respuestas que ofrecen han de ser validadas y todas han de ser aplicables a todo el dominio lingüístico del catalán. El corrector y el traductor son los recursos más utilizados. El proyecto cerró 2024 con 112 millones de páginas vistas.

Entre sus próximos proyectos está un sistema de doblaje automático de vídeos y un diccionario inglés-catalán. «No imaginábamos que llegaríamos donde estamos hoy, ni que recibiríamos premios como los que hemos recibido», admite.

Mirando atrás, un momento que Piulats cree fundamental fue la traducción de Libre Office. ¿Por qué es tan importante? Porque fue instalado en muchísimas escuelas, provocando que los niños vieran como algo natural trabajar con el ordenador en catalán. «Así los usuarios de la lengua catalana se acostumbran, no les parece raro y concluyen: ‘Mi ordenador ha de hablar catalán’».

La IA no es la panacea

Desde Softcatalá entienden que la Inteligencia Artificial (IA) supone muchas oportunidades pero razonan que no es la panacea ni la mejor opción para todos los proyectos. Miquel Piulats indica que por ejemplo para herramientas de corrección la IA no funciona muy bien dado que al final esta inteligencia aprende basándose en textos ya escritos en internet y estos «tienen muchas faltas» con lo que al final la IA ‘aprende mal’.

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