Detenido en Palma tras quitarse la pulsera telemática para visitar en su casa a su expareja

Agentes de la Policía Local arrestaron al individuo en Son Banya, tras acudir a comprar droga

Un agente de la Policía Local en la centralita del 092.

Un agente de la Policía Local en la centralita del 092. / POLICÍA LOCAL DE PALMA

Lorenzo Marina

Lorenzo Marina

Un hombre se quitó la pulsera telemática para quebrantar la orden judicial de alejamiento, que le prohibía acercarse a su expareja para visitarla en su domicilio de Palma. Ella, por temor, accedió a recibirle, pero le denunció en cuanto se marchó. Agentes de la Policía Local de Palma le detuvieron al sujeto, marroquí de 48 años, poco después en el poblado de Son Banya a donde había ido a comprar droga por un presunto delito de quebrantamiento de orden judicial relacionado con la violencia de género.

Los hechos ocurrieron el pasado 2 de enero. Una mujer llamó al 092 para denunciar que su pareja le había visitado en su domicilio de Establiments, pese a tener una orden de alejamiento en vigor, tras quitarse la pulsera telemática. Ella habría accedido por temor hacia él.

A continuación efectivos de la Unitat d'Intervenció Immediata (UII) de la Policía Local de Palma se desplazaron al domicilio de la víctima para entrevistarse con esta mujer. La requirente les indicó que tenía en vigor una orden de protección y que en virtud de ella no podía acercarse a menos de 500 metros de ella. También abundó en que este se había quitado la pulsera de localización telemática para dirigirse hasta a su domicilio. De esta manera no saltaron las alarmas. A continuación él había decidido marcharse a Son Banya para comprar droga y ella aprovechó la ocasión para denunciarle. Solicitó presencia policial por si él se decidía a volver.

Dispositivo especial

A continuación los agentes de la Policía Local montaron un dispositivo especial para detener a este individuo. Una media hora después, el sujeto fue detenido en Son Banya, tal y como había indiciado la víctima, por un presunto delito de quebrantamiento de medida cautelar derivado de la violencia de género.

La valoración del riesgo que hicieron los expertos de la Unidad de Protección Familiar (Upfa) de la Policía Local de Palma concluyó que era alto. A partir de este momento se adoptaron las medidas de protección contempladas en el protocolo Viogen. Tras ser puesto el detenido a disposición judicial, este quedó en libertad con cargos y con las medidas cautelares y el apercibimiento de que ingresaría en prisión si volvía a reincidir.

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