Educación descarta permitir que los alumnos de Baleares puedan llevar fiambreras al comedor

La conselleria de Educación no contempla «de momento» permitir ni regular que los alumnos de los colegios de Infantil y Primaria puedan llevar fiambreras con su propia comida al comedor escolar.

El departamento descarta esta opción al considerar que podría resultar peligroso para los otros alumnos por contaminaciones alimentarias y al no poder garantizar que estos alimentos traídos de casa estén en buen estado.

Llevar su propia comida era una de las opciones que la madre de un niño vegano de un colegio de Palma planteó al no poder garantizársele a su hijo un menú libre de productos de origen animal, pero Educación no prevé modificar la normativa actual, que solo contempla que puedan llevar su fiambrera con su comida hecha de casa aquellos niños que tienen una alergia o tolerancia alimentaria debidamente acreditada y solo en aquellos colegios en los que no se pueda garantizar que los alimentos servidos sean seguros para los menores con estos problemas.

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El departamento de Seguridad Alimentaria de la conselleria de Salud es quien regula este único aspecto en el que está permitido el uso de fiambreras en los comedores escolares (los centros han de tener suficientes equipos de refrigeración y microondas de uso exclusivo para estos alumnos, equipamientos que se han de mantener «en óptimas condiciones de higiente» y han de contar con la potencia suficiente para asumir las temperaturas requeridas). Así lo indica la normativa de Salud, que deja «en el ámbito del autocrontrol» de los centros la supervición de que estos equipos funcionan correctamente.

Estos días la madre de un niño vegano que estudia en el CEIP Rafel Vell ha solicitado que si no se le puede facilitar a su hijo un menú acorde con sus preferencias que al menos se le deje llevar una fiambrera con su comida. Durante los años de la crisis económica que arrancó en 2008 (tiempo en el que además prácticamente desaparecieron las becas de comedor por los ajustes del Govern de José Ramón Bauzà), hubo varias peticiones de familiaspara que sus hijos pudieran llevar su propia comida en una tartera, pero esta opción no prosperó nunca. Hay comunidades como Cataluña donde sí se contempla esta posibilidad y los estudiantes deben pagar una tarifa por el coste del servicio de monitores.

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En Secundaria no hay normativa que autorice ni regule el uso de fiambreras por parte de los estudiantes en ningún caso (la excepción de Salud por alergias solo se refiere a los colegios). Pese a este vacío (tampoco hay norma que lo prohíba) en varios institutos de Mallorca hay alumnos de comen de táper. Cabe recordar que en la mayoría de IES no hay comedor y en muchos no hay ni cafetería.

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