Crimen machista en Palma

El asesino del Coll d’en Rabassa asestó 40 puñaladas a su expareja

George Teianu y Rosario Díaz acababan de recoger a su hija de 21 meses de la guardería cuando él la atacó en el coche con un cuchillo de cocina

La jueza ordenó ayer el ingreso en prisión del hombre, que se negó a declarar, acusado de asesinato y quebrantamiento

VÍDEO | El asesino del Coll d'en Rabassa ayer al ser puesto a disposición judicial

Marcos Ollés

George Teianu asestó 40 puñaladas a Rosario Díaz. La autopsia reveló que la mujer asesinada por su expareja en Palma el pasado martes recibió 20 cuchilladas en la parte delantera del cuerpo y otras tantas en la trasera, según el informe preliminar de la autopsia. La mujer murió desangrada. La investigación de la Policía Nacional ha revelado también que ambos acababan de recoger en la guardería a su hija pequeña, de 21 meses, cuando se produjo el crimen en el interior del coche donde viajaban los tres pese a la orden de alejamiento vigente desde hacía más de un mes. El vehículo, conducido por él, se estrelló contra otro automóvil y Teianu escapó tras el choque. Cuando la Policía Local lo interceptó poco después reconoció el crimen, pero no ha ofrecido de momento su versión de lo ocurrido. Ayer tampoco quiso declarar ante la magistrada del juzgado de violencia sobre la mujer, que decretó su ingreso en prisión provisional sin fianza acusado de asesinato y quebrantamiento de medida cautelar. Durante su paso por el juzgado lloró y preguntó por las dos hijas que tenía en común con la víctima, a las que ha dejado huérfanas.

El silencio de Teianu deja en el aire muchas preguntas sobre el crimen. No se sabe todavía por qué ella no llevaba consigo el dispositivo que debía alertar de la presencia de él. Tampoco está claro si había planificado el ataque o agredió a la mujer durante una discusión. Pero la investigación del grupo de Homicidios de la Policía Nacional ha despejado diversas incógnitas.

La pulsera que le colocaron a él para intentar controlar el cumplimiento de la orden de alejamiento el pasado 4 de noviembre, tras la denuncia de ella ante la Guardia Civil por malos tratos, cuenta con un sistema GPS. Esta herramienta ha permitido a la Policía reconstruir los últimos movimientos de Teainu y su expareja el pasado martes antes, durante y después del crimen. Como ya había ocurrido varias veces, él se saltó la orden de alejamiento y ambos fueron juntos a la guardería para recoger a su hija pequeña. Ya con la niña, él se puso al volante del Peugeot 107 propiedad de la mujer. El coche circulaba por el camino de Can Pastilla, en el Coll d’en Rabassa, cuando él empuñó un cuchillo de cocina y empezó a apuñalar a su expareja. Los médicos forenses encontraron un total de 40 puñaladas en el cadáver de Rosario Díaz, 20 en la parte anterior del cuerpo y 20 en la posterior. El informe de los médicos forenses refleja que las cuchilladas se produjeron con gran fuerza y casi todas dirigidas a zonas vitales, lo que evidencia la intención de Teianu de acabar con la vida de la madre de sus hijas. La víctima sufrió decenas de heridas inciso punzantes y falleció debido a un shock hipovolémico por la cantidad de sangre que perdió.

Accidente y fuga

El coche siguió circulando y acabó invadiendo el carril contrario, tras lo que colisionó contra otro vehículo. Teainu se bajó del Peugeot 107 y se alejó del lugar caminando. Fue detenido minutos después. Había dejado el cuchillo y a su hija pequeña en el vehículo, junto al cadáver de su expareja, y reconoció entonces la autoría del crimen a los agentes que lo arrestaron.

El hombre fue detenido enseguida y quedó en manos del grupo de Homicidios de la Policía Nacional, que desde entonces ha llevado a cabo intensas gestiones para esclarecer lo ocurrido. Una de ellas fue un registro en el domicilio donde había convivido con su mujer y sus dos hijos, en s’Arenal de Llucmajor. Cuando la comitiva se acercaba con el acusado a la vivienda, la pulsera que le colocaron para que respetara la orden de alejamiento hizo saltar la alarma cuando se encontraban a menos de 500 metros. El aparato de la mujer, que no llevaba consigo cuando fue asesinada, estaba en el inmueble y funcionaba perfectamente.

George Teianu no ha colaborado con los investigadores de la Policía Nacional y, además de negarse a decir dónde residía actualmente tras marcharse del domicilio familiar, no quiso prestar declaración. Tras pasar tres días en comisaría, ayer por la mañana fue puesto a disposición del juzgado de violencia sobre la mujer número 3 de Palma. Fue asistido por un abogado de oficio, ya que ninguno de los letrados con los que habían contactado los familiares de Teianu quiso asumir el caso.

Asesinato y quebrantamiento

El hombre apenas estuvo diez minutos ante la magistrada. Los necesarios para confirmar que no iba a declarar y que el fiscal solicitara su encarcelamiento. A primera hora de la tarde, la jueza decretó el ingreso en prisión provisional sin fianza del hombre, acusado de un delito de asesinato y otro de quebrantamiento. La magistrada entiende que el riesgo de fuga es más que evidente, ante la contundencia de las pruebas contra él y la elevada condena que acarrean los delitos imputados -más de 25 años de prisión en total-, por lo que la única medida posible para evitar que huya es tenerlo entre rejas.

Poco antes de las tres de la tarde, Teianu salió de los juzgados de Vía Alemania custodiado por la Policía Nacional, camino de la cárcel de Palma. Se marchó como entró, cabizbajo y tratando de esconder su rostro de las numerosas cámaras de periodistas que captaban su imagen.

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