Funeral de Gabriel Escarrer: «Como te queremos tanto, nos va a costar decirte adiós»

La basílica de Sant Francesc, en Palma, se queda pequeña para congregar a los amigos de la familia Escarrer que quisieron rendir honor al presidente y fundador de Meliá Hotels International, Gabriel Escarrer, en su funeral 

Myriam B. Moneo

Myriam B. Moneo

El presidente y consejero delegado de Meliá Hotels International, Gabriel Escarrer Jaume, en memoria de su padre recordaba esta semana que «con su ironía mallorquina» solía decir «tengo más amigos de los que conozco» (en el artículo Mi padre, el empresario). A buen seguro que Gabriel Escarrer Juliá habría vuelto a tirar de ironía al ver este jueves la basílica de Sant Francesc de Palma a rebosar en su funeral. En el templo no cabía un alfiler con representantes del sector turístico, de las instituciones civiles y militares y del resto de la sociedad mallorquina que quisieron rendir tributo al fundador de la cadena hotelera. Sus dos familias, la de los Escarrer Jaume, y la de la comunidad de Meliá, estuvieron arropadas en la despedida al gran hotelero mallorquín. 

El delegado del Gobierno, Alfonso Rodríguez, y la presidenta del Congreso, Francina Armengol, a su llegada al funeral de Gabriel Escarrer.

El delegado del Gobierno, Alfonso Rodríguez, y la presidenta del Congreso, Francina Armengol, a su llegada al funeral de Gabriel Escarrer. / Guillem Bosch

Entre las autoridades que acudieron al templo no faltaron la presidenta del Congreso, Francina Armengol, y la secretaria de Estado de Turismo, Rosario Sánchez.

A la salida del funeral, Armengol abundó en sus vínculos con la familia. Del patriarca, «un empresario extraordinario a nivel mundial» quiso remarcar «sus valores», porque «él siempre expresó que lo importante de una empresa son los trabajadores». «Me entendía muy bien con él. A veces discrepábamos, pero tenía una relación personal que nos hizo querernos. Hemos compartido muchas vicisitudes». Y ese hilo ha seguido con «Gabriel hijo». La presidenta del Congreso subraya con lo que se queda del fundador de Meliá: «Ese sentido de entender la empresa a través de los trabajadores. A la familia Escarrer «siempre la tuvimos al lado en las políticas que hicimos en temas de mejora de la calidad laboral», repasa la socialista en alusión a sus dos legislaturas gobernando en Baleares.

Me entendía muy bien con Gabriel Escarrer. Tenía una relación personal que nos hizo querernos"

Francina Armengol

— Presidenta del Congreso

A buen seguro que a Gabriel Escarrer también le habría reconfortado escuchar las palabras que le dedicó su sobrino franciscano, Alfonso Vivert, durante el oficio religioso. Hizo un retrato para acercar la vida más «desconocida» de Escarrer, toda vez que con su muerte se ha destacado la relacionada con la creación de su «imperio» empresarial. Sus nietos cerraron el funeral con una confesión: «Como te queremos tanto nos va a costar decirte adiós». Ellos, los veinte nietos que le dieron sus seis hijos han tenido la suerte de pasar más tiempo con el abuelo que con el empresario. 

Ana María Jaume con su hija Magdalena Escarrer Jaume y uno de sus nietos.

Magdalena Escarrer y su madre, Ana María Jaume. / Cati Cladera / EFE

Asistieron al funeral Miguel Fluxá, su hija Sabina Fluxá y Gabriel Subías, de Iberostar; Luis Riu y Joan Trian Riu, de RIU; María Frontera y Javier Vich, de la FEHM, María Antonia Llull, de Hipotels, Pep Cañellas, de Fergus, y Óscar Perelli, nuevo vicepresidente ejecutivo de Exceltur, entre muchos otros. 

Monaguillo en El Terreno

En la homilía Vivert recordó al hotelero desde su faceta más religiosa y destacando que «los valores sobre los que construyó su vida fueron los del evangelio», valores que ha transmitido a «la gran prole Escarrer Jaume» y de los que él se empapó desde su niñez. Si su padre había sido monaguillo en Porreres, Gabriel Escarrer Juliá lo fue en El Terreno. 

Miguel Fluxá y, a la derecha, Luis Riu

Miguel Fluxá y, a la derecha, Luis Riu / M. B. M.

«Me pedía que enviara telegramas al cielo, como nos enseñó nuestra abuela Ana [Vanrell, la madre de Ana María Jaume, esposa del fallecido], su suegra, la que le ayudó en la primera etapa de su andadura empresarial. Cuando murió la abuela Ana en el año 2000, Gabriel me dijo: ‘A partir de ahora de los negocios de la empresa con el de arriba te encargas tú». El franciscano destacó de su tío que «siempre estuvo preocupado de las necesidades de los demás» y aludió a la crisis de 2008 por el desempleo que conllevó.

Mercedes Celeste, regidora de Hacienda, con el alcalde de Palma, Jaime Martínez.

Mercedes Celeste, regidora de Hacienda, con el alcalde de Palma, Jaime Martínez. / Guillem Bosch

De su etapa más reciente comentó que veía la misa por televisión y cómo la enfermedad «le había privado del habla y de caminar». Vivert explicó que le pidió que dejara su testamento vital, a lo que su tío le replicó que lo encontraría en el libro de sus memorias. Y citó la parte donde destaca la figura de su esposa y cuenta: «Los valores y principios que inculqué en la compañía han conformado el eje vital de mi vida y de mi familia». El sacerdote terminó su alocución con el saludo franciscano que le repetía su tío: «Paz y bien». 

Para cerrar la despedida, en nombre de sus 20 nietos Jaime Tomás Escarrer, hijo de María Antonia, y Juan Pou Escarrer, hijo de Mercedes, tuvieron palabras de cariño para su abuela Ana María Jaume, recordaron las vacaciones familiares que acostumbraban pasar en Grecia y la frase más repetida por su abuelo: «Quien algo quiere algo le cuesta». 

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