PP/Vox gobiernan por error

Matías Vallés

Matías Vallés

PP/Vox traducen por «simplificación administrativa», vulgo «acatamiento de la extorsión electoral de nuestros piratas», la perpetración del mayor escándalo burocrático de la historia del Parlament. Los populares han votado enmiendas que la ultraderecha cómicotaurina solo proponía a condición de que fueran rechazadas. En su delirio psicodélico, la bancada de Marga Prohens hubiera aprobado la amnistía a Puigdemont o la legalización de las drogas duras. Han demostrado que no saben lo que votan, y la honrosa petición de disculpas de Sebastián Sagreras no le exime de depurar las responsabilidades tras la ópera bufa. Porque el problema surge al abordar las causas de la charlotada.

A nadie se le ocurriría infravalorar el peso del error en política, ahí está la elección del actual Govern como ejemplo imbatible del resultado y precio de las equivocaciones. Ahora bien, «errar por casualidad» implica forzar la maquinaria crédula de una ciudadanía ya muy fatigada. Sobre todo, cuando entre los proyectos aprobados «por error» figura el legendario polo de Campos, municipio de Prohens, de Sagreras y de sus incontables compromisos electorales.

Se puede asegurar que el PP votó en contra de lo previsto, y aun así habría que matizar quién había efectuado la previsión, porque borrar de un plumazo el cañellismo lingüístico y exaltar las barbaridades urbanísticas no es un azar puntual. Se puede argumentar que el Govern tiene derecho a equivocarse. Incluso tiene derecho a acertar, una precisión importante dada la frecuencia con la que falla. Se puede determinar que aprobar treinta salvajadas es lo menos que puede sucederte cuando colocas al frente a Marga Durán, aunque ahora parece que fue nombrada por el mismísimo Iago Negueruela. Sin embargo, asumir que esta cadena de catástrofes propiciadas por los populares se abate sobre Balears «por error» y sin consecuencias solo empeora el disparate inicial.

Las únicas certezas establecen que el PP ha actuado masivamente en contra de los ciudadanos y a favor de la ultraderecha. Al particularizar, cuesta encontrar una diferencia de las enmiendas brutales con el perdón a los desastres urbanísticos, la permanencia de Le Senne, el ridículo plan de Alquiler Seguro, o el aval a la construcción en inundables al mes de dos centenares de muertos. ¿Piensan los populares refugiarse en que todas estas medidas se suscribieron «por error»?, ¿van a restituir las treinta enmiendas o solo 27, para endosar tres mamarrachadas «por error»? El consenso más favorable señala que PP/Vox gobiernan por error, y que nadie se tomará en serio a este Govern hasta que este Govern se tome en serio a sí mismo.

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