El actual socio de despacho de Carlos Delgado: “Obtuve un beneficio de 200.000 euros en pocos meses”

“Obtuve un beneficio de 200.000 euros en pocos meses, así es. Yo era el administrador de la sociedad y, además, había ganado el concurso. Al principio, puse mil euros y, luego, unos 9.000 en la ampliación de capital. En octubre, vendí mis participaciones por 210.000 euros”. El actual socio de despacho del exconseller de Turismo, Carlos Delgado (PP), el abogado Carlos Gelabert, reconoció ayer en la tercera sesión del juicio en la Audiencia de Palma haber tenido este ventajoso rendimiento tras resultar adjudicatario del puerto de Calanova en 2013.

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Un segundo letrado acusado, entonces amigo íntimo y compañero de despacho de Gelabert, también obtuvo el mismo beneficio. “Pusimos el mismo dinero cada uno y luego vendimos por 210.000 euros cada uno, segurísimo”, insistió Gelabert, quien negó en rotundo haber recibido 750.000 euros.

Cuando el fiscal anticorrupción Juan Carrau le mostró un mensaje que envió a su entonces pareja que decía ‘nos han ofrecido 750.000 euros por las participaciones para Xisco y para mí, ¿qué te parece?’, Gelabert se desdijo y alegó que esa cantidad era la que pedían ellos inicialmente. “No sé si fue una fantasmada mía. A mí me pagaron 210.000 euros, eso se lo aseguro. No cobramos 750.000 euros, segurísimo que no”, recalcó Gelabert. “Negociamos un precio por nuestra salida”, aseguró ante el tribunal de la sección primera.

Su antiguo socio de despacho, el abogado Francisco López Hinojosa, reconoció que la salida de ambos del proyecto de Calanova “fue un poco rocambolesca, hubo un pulso mercantil, una situación muy tensa”. Según indicó, “yo solo tenía acciones, Carlos era administrador de la empresa”, en referencia a la sociedad Port Olímpic Calanova SL, que resultó ganadora del concurso.

Pedían 750.000 euros

“Nosotros pedíamos 750.000 euros. Al final, aceptamos 210.000 euros cada uno. Era un premio menor”, manifestó el letrado. En esas fechas, “en 2013, no tenía capacidad para hacer frente a la inversión de ese proyecto. El aval que nos pedían era muy alto. Me asustaba el riesgo, eran cifras de riesgo”, añadió el abogado.

Los dos antiguos socios de despacho están acusados de prevaricación y tráfico de influencias en el denominado caso Calanova, junto con dos empresarios. La fiscalía solicita para todos ellos cinco años de inhabilitación, un año y medio de cárcel y una multa de más de un millón de euros. Mientras, la acusación pública reclama para el exconseller de Turismo, Carlos Delgado, y su hombre de confianza, el exsecretario general de la Conselleria, Joaquín Legaza, sendas penas de un año y nueve meses de prisión, nueve años de inhabilitación y también una multa millonaria, por presuntamente amañar la privatización del puerto de Calanova a favor de la empresa Port Olímpic Calanova SL, de la que era administrador y socio el amigo y letrado de Delgado.

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Precisamente, el abogado Carlos Gelabert hizo hincapié ayer durante la vista oral en que en 2013 “solo tenía una relación profesional con Carlos Delgado” por el caso de su divorcio. “Lo habitual no era quedar a comer con él. Recuerdo una o dos veces ir a comer a Génova con su hermano, pero con Carlos no. Nos reunimos en varias ocasiones por el tema del divorcio. No había una amistad, ni de ir en barca ni ir a comer siempre juntos”, aclaró el letrado.

El acusado agregó que su pareja de entonces “no tenía mucha relación” con la entonces esposa de Delgado. “La relación con mi pareja estaba muy desgastada. Teníamos fecha de la boda, pero se pospuso, no nos casamos. Ella quería tener descendencia y yo no. Yo decidí que no me quería casar con ella. Yo rompí la relación con ella”, puntualizó.

Participación en el concurso de Calanova

Gelabert señaló que participó en el concurso de Calanova: “Hice gestiones del tema burocrático, la redacción del informe económico y la lectura e interpretación de los pliegos”.

A finales de 2014, se marchó de su despacho por desavenencias con su socio y colega Francisco López Hinojosa. Al año siguiente, se asoció con el que había sido su cliente, el exalcalde de Calvià, Carlos Delgado, en su despacho.

Uno de los empresarios encausados, Juan Birlanga, experto en el sector náutico, explicó ayer que no tuvo conocimiento de la relación entre Delgado y Gelabert hasta que este último le dijo que llevaba su divorcio.

El empresario subrayó que las acciones eran suyas: “No era un favor que le hacía al señor Elvira. Las acciones eran mías, de mi sociedad”. Según indicó, “yo participé en la oferta económica de Port Olímpic Calanova SL”. Además, recordó que la construcción de la bocana del puerto era una obligación: “Era el principal problema del puerto, se tenía que hacer un rompeolas y se podía aprovechar un nuevo espacio para amarres”.

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