Las compras de Armengol a la trama Koldo también van a ser escrutadas

Ninguna otra región, salvo Baleares, ha sido señalada individualmente por el Supremo, con la claridad de la intermediación antinatura de Ábalos a favor de «la Administración Balear» del PP

Francina Armengol

Francina Armengol

Matías Vallés

Matías Vallés

Palma

Baleares ya ha conseguido ser la única comunidad autónoma que aparece embarrada en el caso Koldo. Ninguna otra región ha sido señalada individualmente por el Supremo, con la claridad de la intermediación antinatura de Ábalos a favor de «la Administración Balear» del PP. Y por supuesto, en ningún escalón de la presunta organización criminal se observa la implicación a dos bandas de populares y socialistas.

Sin llegar a la detallada acusación al Govern Prohens, también los responsables del Govern Armengol deberán rendir cuentas por su ejemplar obediencia a cualquier insinuación mercantil procedente de la trama Koldo. La imputación de Ábalos que acaba de asumir el Supremo concluye, aunque sea a nivel indiciario, que aprovechándose de su condición de «Secretario de organización del partido político PSOE, participó en las contrataciones de otras administraciones». De nuevo, el mayor error de los socialistas baleares radicó en no reclamar de inmediato tras un envío fraudulento.

El Supremo concede crédito inicial a las sospechas procedentes de la Audiencia, y que golpean de pleno al PP y al PSOE balear. De ahí que los cinco magistrados firmantes concluyan que «se refieren otras actuaciones de intermediación y gestión de intereses de la organización (por parte de Ábalos) que deben ser investigadas». Mientras tanto, la Guardia Civil desentraña las comunicaciones del IB-Salut.

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