Vivienda
Los propietarios que cedan pisos vacíos al Govern podrán cobrar de golpe su alquiler de cinco años
Administradores de fincas y agentes de la propiedad inmobiliaria recaudarán las rentas y vigilarán que los inmuebles se retornan en buen estado en el plan Alquiler Seguro

Los primeros pisos del programa Alquiler Seguro podrá ser ocupados antes de que acabe el año, según el Govern. / M. Mielniezuk
Los propietarios que cedan pisos vacíos al Govern para incluirlos en el programa Alquiler Seguro podrán cobrar de golpe la renta de cinco años, que les será adelantada con fondos públicos, y todo ello sin perder derechos respecto a las desgravaciones fiscales contempladas en el IRPF, según el acuerdo alcanzado durante la semana pasada por el Instituto Balear de la Vivienda (IBAVI) y los colegios oficiales de administradores de fincas y agentes de la propiedad inmobiliaria, profesionales que serán los encargados de gestionar estos inmuebles.
Este programa, que será presentado oficialmente en pocos días, contempla que los propietarios de pisos vacíos los saquen al mercado del alquiler cediéndolos al IBAVI, organismo que se ocupará de realquilarlos a ciudadanos que sean residentes en las islas.
El plan prevé que sean los agentes de la propiedad inmobiliaria y los administradores de fincas los que calculen el precio de mercado del alquiler de una vivienda y comprueben su estado de conservación. El dueño del inmueble, si está conforme con esa valoración, se lo alquilará al IBAVI por esa renta, y será luego este organismo el que lo ceda a personas residentes aplicando un descuento del 30%, diferencia que será cubierta con fondos públicos por parte del Govern.
Por poner un ejemplo, el dueño de la casa podrá cobrar al IBAVI 1.200 euros mensuales por su inmueble, pero el inquilino solo tendrá que abonar a este organismo 840. Según fuentes vinculadas a esta operación, el presupuesto que el Ejecutivo balear va a destinar a este programa «es muy potente».
Papel clave
El papel de esos dos colegios profesionales dentro de este programa va a ser fundamental, ya que serán ellos los que valoren el alquiler del inmueble, comprueben que está en un estado aceptable para ser ocupado y que es devuelto en perfectas condiciones, tramitarán el acuerdo con los inquilinos y cobrarán la correspondiente renta, dinero que será abonado luego al IBAVI.
Las previsiones del Gabinete de Marga Prohens contemplan que por esta vía afloren entre 2.000 y 3.000 viviendas que actualmente está desocupadas, dado que los propietarios pasarán a tener ahora la seguridad de que va a cobrar sin problemas el alquiler y que además el inmueble les será devuelto sin daños. Sobre este punto, el conseller de Vivienda, José Luis Mateo, anunció ayer en el Parlament que este programa va a ser el primero en poner vivienda asequible en el mercado, ya que va a entrar en funcionamiento este mismo otoño, y que los primeros pisos vinculados a esta medida se habrán alquilado antes de que acabe el presente año.

José Luis Mateo, conseller de Vivienda / B. Ramón
Uno de los aspectos que fuentes vinculadas a esta operación consideran más atractivo es la citada posibilidad de que el propietario de la vivienda la ceda al IBAVI por un plazo de cinco años y pueda cobrar de golpe esa renta. Además de lo que eso supone como inyección económica, se apunta que posibilita además que el dueño de un piso que necesita algunas mejoras para poder ser alquilado pueda financiar esas obras gracias a esa entrada de capital.
Beneficios fiscales
Un aspecto que ha sido clave a la hora de dar luz verde a este programa de Alquiler Seguro es que los informes que se han pedido a especialistas en la materia han confirmado que los propietarios de esos pisos no perderán el derecho a acceder a desgravaciones fiscales, contempladas en la ley del IRPF cuando las viviendas pasan a ser un domicilio habitual (70% si se cede a una Administración pública), y que incluso mantienen las bonificaciones cuando opten por cobrar esos cinco años de renta de golpe. De este modo, se considera que todo van a ser ventajas para los titulares de pisos vacíos que apuesten por alquilarlos por esta vía.
Cuando la presidenta balear Marga Prohens y la entonces consellera de Vivienda, Marta Vidal, anunciaron en julio este plan y presentaron a grandes rasgos sus características, se avanzó que solo se aceptarán viviendas de pequeños propietarios (nunca grandes tenedores) que hayan estado vacías durante los seis meses anteriores o en las que no figure nadie empadronado durante el último año, y habrá un precio máximo en ese alquiler. Los inquilinos tendrán un límite en sus ingresos, deberán demostrar su solvencia económica y necesitarán llevar al menos cinco años residiendo en las islas. Ese piso deberá ser su residencia habitual durante el tiempo del contrato.
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