Exdirector del CFIRDE

Manel Perelló: «La conselleria de Educación desprecia a los equipos directivos»

Sustituido hace un mes al frente del centro de formación de directores, Perelló denuncia opacidad y falta de profesionalidad por parte de la Conselleria en los proceso de selección del organismo que dirigía y de tres centros de profesorado (CEP), donde los directores han sido puestos a dedo por Educación

Manel Perelló, quien hasta hace un mes dirigía el centro de formación de directores.

Manel Perelló, quien hasta hace un mes dirigía el centro de formación de directores. / G. B.

Mar Ferragut Rámiz

Mar Ferragut Rámiz

Palma

Hasta hace un mes, Manel Perelló estaba al frente del Centro de Formación, Innovación e Investigación de las Direcciones Escolares (CFIRDE), cargo que ha ocupado desde la creación de este organismo, que busca avanzar en la profesionalización de los equipos directivos de los centros escolares, con jornadas y formaciones.

Después de que los sindicatos pidieran cerrar este organismo y denunciaran lo que consideraron que un excesivo presupuesto (acción que generó manifestaciones de apoyo al CFIRDE desde el Consell Escolar y de Fapa), Educación convocó un concurso de méritos para dirimir quién debía seguir al frente. Antonio Márquez resultó ganador frente a la candidatura de Perelló, quien ha denunciado que el proceso «se ha resuelto sin la transparencia y profesionalidad requerida y habitual en cualquier procedimiento de selección de personal de la propia administración educativa de nuestra comunidad».

Perelló señala que su caso no es el único, ya que a finales del pasado curso Conselleria decidió, «sin ningún fundamento», sacar a concurso público de méritos solo tres de las siete plazas de director de centros de formación. Así, Educación ha sustituido a tres directores de centros de formación del profesorado (CEP) sin haber convocado concurso de méritos. Con todo, concluye que «la conselleria de Educación desprecia a las direcciones escolares».

En un escrito remitido a este diario, el cargo ya cesado señala que «para la mayoría de expertos» la existencia de una administración pública de alta calidad regida por el principio de mérito es «una premisa necesaria para el buen gobierno» y las administraciones más efectivas son «aquellas donde las carreras de los trabajadores públicos están separadas de las carreras de los políticos».

Recuerda además que el Pacto Social por la Educación, aprobado por el Consell Escolar en 2017, recoge que para garantizar la estabilidad del sistema educativo es necesario que la propia administración educativa adopte medidas para asegurar la permanencia de los puestos de carácter técnico del organigrama de la gestión educativa. Así, señala, estas plazas tienen que cubrirse por concurso y ser evaluadas de forma periódica.

«Desgraciadamente» prosigue el texto, en Baleares «las decisiones políticas continúan interfiriendo los procesos de selección de la franja superior del servicio público, la de los directivos».

En su carta, Perelló recuerda que en los tribunales de las oposiciones de maestros, profesores e inspectores, la mayoría de miembros tienen que ser titulares de la especialidad valorada, mientras el resto de vocales se eligen por sorteo. Además, los baremos de valoración son claros y públicos. Se busca así respetar los principios de especialidad y de transparencia.

Para la selección de los directores de centros de formación en teoría la comisión ha de estar formada por tres persona representantes de la comunidad educativa (profesorado, familias...), el inspector del centro y un director del mismo tipo de centro. Los proyectos se tienen que haber expuesto públicamente, y la rúbrica a seguir para evaluar los proyectos se conoce con anterioridad.

Sin embargo, Perelló denuncia que en el caso del CFIRDE la selección se ha hecho «sin respetar el principio de transparencia ni de profesionalidad», ya que la comisión no contaba con ningún director o exdirector, sino que estaba conformada por «una inspectora y cuatro personas adscritas a la dirección general de Personal Docente». Para hacer la valoración del proyecto y su defensa, añade Perelló, «no se publicó ningún baremo».

Además, se invitó a miembros de los sindicatos, pero a ningún representante de las asociaciones de directores, quien concluye así que «probablemente» tras este proceder había un objetivo «oscuro» y «precisamente no convenía que hubiera representantes de los directores».

El cargo cesado expresó todo esto en la última reunión del Consejo Rector del CFIRDE y asegura que el conseller Vera le replicó que el proceso «había sido legal» y que «ya se sabe, la gente entra y sale de la administración».

Por último, Perelló termina su carta dirigiéndose a a los directores para que sigan trabajando por el reconocimiento de su profesionalidad: «Recordad que ‘la forma más habitual de renunciar al poder es pensar que no lo tenemos’ y vosotros tenéis mucho».

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