Mallorquines tirados a medianoche en el aeropuerto de Tenerife: "Me he tenido que gastar casi 500 euros en otro vuelo y un hotel"

Los pasajeros que regresaban el pasado sábado a Mallorca después de pasar unos días de vacaciones en Tenerife se vieron obligados que alargar una noche más su estancia en tierras canarias. El vuelo FR 9106 con destino Palma de Mallorca, operado por Ryanair, tenía que despegar a las 20:35, pero a causa de una fuerte neblina terminó siendo cancelado alrededor de las doce de la noche. La compañía aérea no ofreció soluciones a los pasajeros y muchos de ellos se vieron obligados a costearse el vuelo de regreso a casa, algunos incluso teniendo que pagar una noche de hotel más para no tener que dormir en la terminal.

Óscar Saz era uno de los pasajeros que, junto a su pareja, debía regresar la noche del sábado a Mallorca. "El vuelo tenía que salir a las 20:35 y nada más llegamos al aeropuerto no avisaron de que había media hora de retraso", explica Saz, por lo que el vuelo estaba programado para despegar alrededor de las 21:00.

A través de la cristalera de la terminal del Tenerife Norte, la pareja empezó a observar cómo la niebla iba haciendo desaparecer las pistas de aterrizaje. "Empezamos a ver que había bastante niebla y que los aviones no podían aterrizar. Entonces nos informaron de que nuestro vuelo sería desviado al aeródromo de Tenerife Sur". El vuelo fue reprogramado y la compañía aérea les comunicó que pondrían a su disposición buses para llegar hasta el otro aeropuerto, "que está a una hora de camino".

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Sin embargo, esa no fue la única mala noticia de la noche. "Justo después de lo de los buses nos dicen, además, que el vuelo se retrasaba hasta las doce de la noche", cuenta Saz. La incertidumbre se apodera de los presentes, que mantienen la calma a la espera de más información mientras la pista seguía cubierta de niebla.

Cuarenta minutos más tarde se cumplen los peores presagios. No hay buses para llevar a los pasajeros hasta el aeropuerto de Tenerife Sur. "Tanto el Norte como el Sur cerraban a las doce de la noche, por lo que ningún vuelo despegaba a partir de esa hora". Llegó un momento en el que Saz y su pareja asumieron que su vuelo no iba a salir. "Pasaban los minutos, nadie decía nada y seguía habiendo niebla".

A las doce menos cinco se cumplieron sus presagios: el vuelo había sido cancelado. "Les pedimos soluciones, alternativas, y nos dijeron que no había, que básicamente nos buscásemos la vida", critica la pareja de mallorquines. Pocos minutos después la compañía se pudo en marcha y "empezó a tomar los datos de los pasajeros uno a uno para buscarnos un hotel para alojarnos". La toma de datos se alargó hasta la una de la mañana, por lo que "cuando llamaron a los hoteles, lógicamente, no había habitaciones". La solución ofrecida fue "sacar colchones para dormir allí hasta el día siguiente".

Saz y su pareja terminaron la noche en un hotel de Tenerife por el que pagaron 122€ una noche con tal de descansar para coger el vuelo de regreso a casa, que también tuvieron que pagar de su bolsillo. Les costó 358€. "Nos hemos gastado casi 500€" .

"Vamos a reclamar los gastos ya que, al haberse cancelado el vuelo por causas de fuerza mayor - motivos meteorológicos-, no optábamos a indemnización", termina. Explica que además también presentarán una denuncia ante consumo por lo sucedido.