El alcalde de Santa Margalida explota un agroturismo ilegal y sin plazas en Mallorca
El establecimiento de su familia tampoco figura en el registro de Turismo del Consell
La institución alega que puede ejercer la actividad porque presentó la DRIAT y está «en plazo» para subsanar deficiencias

Vista de la piscina del agroturismo Sa Talaia Blanca, en Muro, Mallorca. de la familia del alcalde de Santa Margalida, Joan Monjo. / Sa Talaia Blanca

La familia del alcalde de Santa Margalida, Joan Monjo, explota un agroturismo ilegal en Muro sin que tampoco conste que cuenta con plazas turísticas. Se trata de Sa Talaia Blanca, un establecimiento que ya estuvo hace años bajo lupa por no cumplir con varios requisitos legales hasta el punto de que las autoridades turísticas ordenaron su cierre en 2019.
El primer edil del municipio, según consta a este diario, ha estado manteniendo reuniones con el departamento de Ordenación turística del Consell de Mallorca, al menos en una ocasión directamente con la directora general del ramo, Clara del Moral, en relación a la situación del establecimiento.
El primer edil se ha reunido con la directora de Ordenación turística, Clara del Moral
En primera instancia lo que se puede comprobar es que la finca Sa Talaia Blanca que se explota como agroturismo con diferentes unidades de alojamiento —está a pleno rendimiento este verano y permanecerá abierto al menos hasta octubre, según los planes de los gestores— no figura en el registro de empresas, actividades y establecimientos turísticos del Consell de Mallorca, la institución que tiene las competencias turísticas en la isla bajo la dirección del conseller del ramo, José Marcial Rodríguez.
Al no aparecer en dicho registro, que es público, no es posible verificar in situ el número de plazas turísticas con las que cuenta. Sin embargo, según fuentes a las que ha tenido acceso este diario, Sa Talaia Blanca no cuenta con plazas turísticas.

En la imagen, una de las habitaciones de Sa Talaia Blanca. / Sa Talaia Blanca
Al respecto, no hay que olvidar la suspensión de adquisición de plazas turísticas que rige en Baleares desde 2022, cuando entró en vigor el decreto ley 3/2022 de medidas urgentes para la sostenibilidad y al circularidad, aprobado por el Govern de Francina Armengol. La moratoria, salvo casos excepcionales, no permite ni la compra ni el intercambio de plazas entre particulares. Si bien el Ejecutivo de Marga Prohens llegó al Consolat de Mar con la promesa de levantar la suspensión, sigue en vigor.
Por otro lado, hay que recordar que el agroturismo fue dado de baja en 2019. Entonces el ordenamiento turístico estaba en manos del Govern y al alojamiento vinculado a Monjo se le canceló la inscripción en el registro de Turismo: no cumplía con los requisitos establecidos legalmente por los que al menos un 50 % de la superficie total construida debían ser anteriores al 1 de enero de 1960. Entonces Joan Monjo, que evitó hacer declaraciones sobre la polémica en torno a la propiedad familiar, adujo que el establecimiento no era suyo, sino de su hija y aseguró que estaba dado de alta por turismo.
Turismo ordenó su cierre en 2019 por incumplir varios requisitos legales
Así las cosas, al interpelar ahora al departamento insular de Turismo por la situación legal de Sa Talaia Blanca, se alega que el agroturismo ha presentado en junio de este año la declaración responsable de inicio de actividad turística (DRIAT). Se trata del documento suscrito por la persona interesada mediante el que manifiesta, bajo su responsabilidad, que cumple los requisitos establecidos en la normativa vigente para iniciar el ejercicio de una actividad turística. «Desde el momento en que se presentó la DRIAT puede ejercer la actividad», afirman desde Turismo. Ahora bien, el servicio de inspección ha encontrado deficiencias. Esa es «la razón por la que no figura en el registro» del Consell, añaden. Al agroturismo le falta completar la documentación, pero «está en plazo de subsanación de deficiencias», sin que se concreten cuáles son.
Luz verde para el verano
A preguntas de este diario se añade desde el departamento del conseller Rodríguez que el plazo con el que cuenta Sa Talaia Blanca para completar la documentación para explotar el agroturismo es «la primera quincena de septiembre». Un intervalo de tiempo que se ajusta y no interrumpe su comercialización durante el pico de la temporada alta.
Uno de los requisitos que no estaría cumpliendo la propiedad de los Monjo es la presentación del justificante de adquisición de las plazas turísticas en el Consorcio Bolsa de Alojamientos Turísticos (CBAT).
Otra de las obligaciones para un establecimiento de esta tipología es que para llevar a cabo actividades agroturísticas en explotaciones agrarias en el archipiélago como mínimo el 50 % de la superficie total construida debe ser anterior al 1 de enero de 1960, según el Decreto 39/2015. Precisamente, fue por esto que en 2019 la conselleria de Innovación, Investigación y Turismo del Govern canceló la inscripción de Sa Talaia Blanca en el registro de establecimientos turísticos. Aquella resolución de la Dirección General de Turismo se publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y se remitió al ayuntamiento de Muro. Sin DRIAT el establecimiento de los Monjo estaba obligado a cerrar. La declaración responsable se les denegó después de que el alcalde intentase legalizar unas obras sin licencia que ejecutó en el agroturismo a mediados de 2017.
La normativa sobre la antigüedad de las instalaciones no ha cambiado, con lo cual Sa Talaia Blanca seguiría sin cumplir con ese requisito.
Entre 22 y 30 plazas
En cuanto a las plazas turísticas, en 2019 (entonces las competencias de Ordenación correspondían a la Dirección General de Turismo del Govern), constaba el establecimiento, con número de registro AG -304, con capacidad de once unidades de alojamiento y 30 plazas. En la actualidad, según la web del alojamiento, consta de 22 plazas. Como se detalla, están repartidas en diferentes unidades: Na Borges, para dos personas: Farrutx para 4 huéspedes; S’Albufera, para 6; Son Real, para 4 y Serra de Tramontana, para 2 y 4 personas. En total suman 22 plazas.
Sin embargo, en Booking el establecimiento de Muro se comercializa con 30 plazas, distribuidas en un apartamento para 6 personas, tres apartamentos para 4 personas y seis apartamentos para dos personas, es decir, diez unidades de alojamiento.
Otro caso de agroturismo ilegal tras el del ex alto cargo Jaume Porsell
Antes que las irregularidades de Sa Talaia Blanca en el agroturismo de la familia del alcalde de Santa Margalida saltó el caso del establecimiento de Jaume Porsell, Sa Vinya, en el Port d’Andratx. Como destapó este diario en abril, el agroturismo propiedad de la familia del ex alto cargo del Govern de Marga Prohens —al que destituyó por este asunto— se anunciaba para su comercialización sin autorización de Turismo ni tener aprobado el cambio de uso de vivienda. Tampoco figuraba en el registro de empresas, actividades y establecimientos turísticos del Consell de Mallorca. Sin embargo, a diferencia del establecimiento de los Monjo, el de la familia Porsell sí contaba con las 14 plazas turísticas que ofertaba en regla.
Turismo ha cancelado la declaración responsable de inicio de actividad turística (DRIAT) a Porsell por no tener licencia como agroturismo y no acreditar la antigüedad requerida de las instalaciones, según marca el PIAT.
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