Un 37% de la población de Mallorca no apoya la manifestación contra la saturación

Señalan como principal culpable de la masificación a las autoridades políticas y tan solo un 20% apoyaría la prohibir la proliferación de los hoteles urbanos

Una pancarta en la pasada manifestación contra la saturación turística.

Una pancarta en la pasada manifestación contra la saturación turística. / Pere Morell

Jordi Sánchez

Jordi Sánchez

La situación turística de Mallorca está en boca de todos. La manifestación ‘Canviem el rumb’, que según los organizadores congregó a 50.000 personas en las calles de Palma, tan solo fue una muestra del ánimo de la ciudadanía mallorquina. Sin embargo, según se desprende de los datos recogidos en las encuestas de Quaderns Gadeso (con 600 entrevistas), tan solo un 24% de la población de la isla considera «absolutamente» justificada la movilización del pasado domingo. Por el contrario, un 37% se opone al rechazo social al turismo. Argumentan que «vivimos» del sector turístico. Las encuestas también han sacado a la luz el gran número de ciudadanos escépticos en relación a la saturación turística. Un 35% de los encuestados encuentra que la manifestación estuvo «en parte» justificada. 

Los sondeos de Quaderns Gadeso ocupan tanto las causas como los responsables y las posibles soluciones que los ciudadanos ofrecen ante la saturación turística que en los últimos meses los ha llevado a salir a la calle. 

Gráfico sobre la opinión de los mallorquines sobre la justificación de la manifestación del pasado domingo.

Gráfico sobre la opinión de los mallorquines sobre la justificación de la manifestación del pasado domingo. / DM

Causas

En cuanto a las causas, pueden observarse dos tipos de quejas; unas atacan al modelo turístico y sus consecuencias y otras ponen el acento en el turista, aunque estas son minoritarias si se comparan con el resto. El principal motivo por el que las personas interpeladas están de acuerdo con las movilizaciones es la saturación de espacios públicos. Un 74% de los encuestados achaca a este motivo el ánimo crítico de la población. La falta de vivienda, que azota no solo a Mallorca, sino a todas las Balears, le sigue con un 72%. A continuación aparecen otros motivos como la avaricia de los hoteleros y tour operadores (71%), el alquiler turístico (69%), el turismo de excesos (67%), la turistificación (48%), la actitud de los turistas hacia los residentes (43%) y otros como la contaminación o el consumo de agua (11%)

Uno de los comentarios más repetidos por las personas sondeadas ha sido el de «como pagan, se creen que pueden hacer lo que quieran, pero esto en su casa no lo hacen», así como también «se piensan que la calle es suya y si les dices alguna cosa se ríen o se enfadan»

Culpables

La ciudadanía identifica un culpable por cada elemento de la problemática aunque, sin duda, para las personas encuestadas el mayor responsable de la situación turística actual son las autoridades, bien por acción, omisión u inacción. Así lo ha manifestado un sólido 78%. Sin embargo, esta responsabilidad no recae en un partido o en una ideología concreta, sino que los reproches se reparten de igual para todas las formaciones. Los hoteleros y los tour operadores tampoco escapan al descontento generalizado, y un 73% les ve como causantes de la masificación y saturación. 

Más gráficos de los Quaderns Gadeso.

Más gráficos de los Quaderns Gadeso. / DM

El alquiler turístico (67%) y los especuladores (62%) también son señalados por los encuestados, preocupados por la escasez de vivienda de la isla y por los precios disparados del alquiler, que prácticamente imposibilitan la independencia de los jóvenes y dificultan. 

Los propios turistas son los responsables de esta situación para un 51%, mientras que el 38% achaca las culpas a los residentes. En un plano más reducido, con un 8%, están los que consideran que lo que sucede a día de hoy es fruto de la deriva del propio sector. 

Soluciones

Para terminar, fueron preguntados sobre las posibles soluciones a la coyuntura a la que se enfrenta Mallorca. Entre la diversidad de las salidas al conflicto turístico, destacan cuatro medidas que organizaciones sociales y sindicatos llevan reclamando desde hace tiempo: prohibir la venta de vivienda a no residentes (59%); prohibir el alquiler turístico (57%); fijar un precio máximo sobre la vivienda (57%); y, por último, limitar la entrada de turistas a la isla (58%), así como prohibir su entrada en determinadas zonas (54%).

Decrecer en cuanto al nombre de plazas hoteleras también se plantea como una resolución al problema. Así lo creen el 51% de los encuestados. El mismo porcentaje considera también que debería limitarse la acción de los tour operadores. 

La saturación de las carreteras es también un punto importante para la ciudadanía. Se plantea la posibilidad de reducir drásticamente el parque de vehículos de alquiler de la isla, una opción que ha sido apoyada por el 45% de los encuestados. En este sentido, un 32% reclama garantizar el acceso de los residentes al transporte público y limitar el uso que hacen los turistas

Sorprendentemente, y pese a la gentrificación que afecta a diversas zonas de Palma, tan solo un 20% considera que debería prohibirse la proliferación de hoteles urbanos y youth hostels.

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