La acampada por Palestina en la UIB pone fin a 15 días de protesta: "La lucha continuará en las calles"

Los universitarios de la UIB han desconvocado la acampada por Palestina en el campus. Así, la veintena de estudiantes pone fin a 15 días de protesta contra el "genocidio" por parte de Israel, después de que ayer los agentes de la Policía Nacional los desalojara del edificio de Son Lledó, donde se encuentra el rectorado.

Según han explicado, la fecha para poner fin a la acampada se decidió hace varias asambleas y no guarda relación con lo sucedido ayer por la tarde, cuando los policías, avisados por el propio rector de la UIB, sacaron a los manifestantes uno a uno. Sin embargo, con estas actuaciones, los acampados entienden que «no hay ninguna intención de dialogar de igual a igual», ya que el rector «no ha querido participar» en ninguna de sus asambleas, «ni siquiera después de haberlas trasladado a su despacho».

Antes de desmontar la acampada, los alumnos de la UIB han vuelto a apuntar al rectorado como "un cómplice más del genocidio", han asegurado que "la lucha continuará en las calles" y han leído el manifiesto, que entre otras cosas reivindica que la UIB corte toda relación académica con las instituciones israelíes, que dejen de invertir en empresas que colaboran con el genocidio o que se desmilitarice la universidad, impidiendo que el Ejército imparta actos en el campus.

Sus reivindicaciones, aseguran los estudiantes, siguen "intactas" pese a haber desmontado la acampada, por lo que han convocado una concentración el próximo miércoles, 5 de junio, a las 20:00 horas en la plaza de Cort para continuar protestando contra la "complicidad" del rectorado con Israel.

Apoyo de los decanos al rector

Cabe recordar que esta mañana todos los decanos de la UIB han redactado y firmado una carta de apoyo al rector, Jaume Carot, tras sus acciones contra los acampados en Son Lledó. Los responsables de todas las facultades muestran su respaldo a Carot en todos los pasos dados y en particular en su decision de llamar a la Policía para desalojar a los jóvenes.

Argumentan que "no corresponde a la Universitat calificar lo que está sucediendo en la franja de Gaza de 'genocidio' y critican los ataques y la actitud de los acampados: "El colectivo no parece dispuesto a escuchar ni a establecer ningún tipo de diálogo, al contrario, no ha dejado de gritar y de proferir insultos como si alzar la voz y repetir eslóganes les dotara de razón o añadiera valor a sus reivindicaciones".

Ante este comunicado, los acampados han lamentado que los decanos y directores "amenacen a los estudiantes con sanciones mientras que el alumno fascista continúa impune después de las agresiones violentas".