Rafel Jordà, ingeniero aeronáutico y CEO de Open Cosmos: «Nuestros satélites podrían ayudar a que a Baleares llegara un turismo sostenible»

"Somos promotores de lo que llamamos la 'Open Constellation', que consiste en compartir los satélites, de forma que así se lanzan menos"

Rafel Jordà, CEO de Open Cosmos, posa para esta entrevista con uno de sus satélites.

Rafel Jordà, CEO de Open Cosmos, posa para esta entrevista con uno de sus satélites. / DM

Redacción

Mallorquín de crianza (Barcelona, 1988), fundó a los 26 años Open Cosmos, empresa que hasta el día 31 patrocina y participa en el ‘Small Satellites Systems and Services Symposium’ del Palau de Congressos, donde este miércoles anunciará «el contrato de mayor envergadura cerrado hasta ahora»

Un simposio espacial sobre pequeños satélites es claramente su lugar.

Sí, y es muy importante que este simposio haya venido aquí a Balears y en particular a Mallorca, porque están las principales empresas del sector a nivel mundial. Vienen los altos representantes de la Agencia Espacial Europea, de las principales agencias en Europa y tenerlos a todos aquí es un privilegio. Y obviamente Open Cosmos no podía faltar, somos uno de los principales patrocinadores del evento y estamos muy contentos de acogerlos aquí en casa.

¿Qué novedades se mueven en el aire sobre pequeños satélites?

Ahora mismo en Open Cosmos estamos haciendo satélites de observación de la Tierra con distintos sensores. Algunos son especialmente óptimos para monitorizar condiciones marítimas, temas de cambio climático, identificación de cambios, otros son más útiles para temas de conectividad, sobre todo en el tema de Internet de las cosas, y dar cobertura a áreas de acceso remoto. Incluso estamos haciendo algunos satélites bastante complejos, con estructuras desplegables de hasta cuatro metros que son para misiones científicas. Esta en concreto [señala al cartel de su stand en el Palau de Congressos] se llama NanoMagSat. Es un proyecto de 35 millones para monitorizar el campo magnético de la Tierra y entender mucho mejor qué pasa cuando hay, por ejemplo, tormentas solares, o entender qué cambios se están dando a nivel del cambio magnético de la Tierra.

El año pasado recibió el Premio Princesa de Girona, ¿su vida profesional ha registrado cambios destacables desde entonces?

Ha sido un frenesí desde el día uno en que fundé Open Cosmos. Es verdad que el premio nos dio muchísima visibilidad a nivel nacional, porque se nos conocía mucho en Estados Unidos y en el Reino Unido y a nivel europeo, pero aquí en casa parece que cuesta que llegue el mensaje, y gracias a recibir el premio se interesaron por nuestro trabajo incluso los niños de los coles, y eso me complace un montón, porque veo que el esfuerzo que estoy haciendo y el trabajo que estamos haciendo en Open Cosmos ya llega a la gente.

Hace un año su empresa tenía contratos con compañías de todo el mundo y España, pero ninguno con Mallorca, ¿sigue siendo así?

Así es. Todavía no nos han contratado ningún satélite aquí. Hemos hecho satélites para Andalucía, Canarias, Cataluña, Portugal, Reino Unido... Para que te hagas una idea, desde enero de este año hasta ahora hemos cerrado contratos por valor de cerca de 120 millones de euros. La empresa está cogiendo ya una dimensión y un ritmo relevantes. Estamos distribuidos entre Reino Unido, España, Portugal y ahora vamos a abrir en Grecia, con lo cual nos vamos expandiendo. El espacio a veces se ve como algo muy lejano, pero en realidad es algo que utilizamos en nuestro día a día. Nosotros, con el tipo de satélite que hacemos y lo que llamamos la Open Constellation, la constelación abierta, tenemos un gran volumen de aplicaciones que son especialmente relevantes y que en Balears serían de gran utilidad. Como lo referente a la monitorización climática, de incendios, inundaciones... Utilizar estos datos para hacer prevención es clave, incluso también para hacer mitigación de riesgos. Hoy mismo [por ayer] hay un incendio en la Albufera, y tener información clave para poder tomar acciones es muy importante. Además, en Mallorca y en Balears, que vivimos tantísimo del turismo, poder tener información que nos garantice que haremos un uso responsable de los recursos.

Hoy anunciará en rueda de prensa un importante contrato con Europa, no sé si puede adelantarnos algo.

No puedo dar muchas pistas, pero puedo adelantar que es un contrato internacional, precioso y el de mayor envergadura que hemos cerrado hasta ahora. Me hace especial ilusión poderlo anunciar aquí en casa.

Si se desconectaran los satélites del mundo no podríamos operar. Dependemos totalmente de ellos"

¿Vislumbra Open Cosmos nuevos horizontes?

Alguno de los sistemas que estamos pensando desarrollar y lanzar a lo largo de los siguientes meses permitirá ver la diferencia de temperaturas en edificios, de modo que en invierno podremos sacar una radiografía de la ciudad y ver qué edificios están emitiendo más calor para saber si están bien aislados o no. Así se podría articular una campaña de promoción del aislamiento de forma muy eficiente. Esto se traduce en emisiones de carbono que evitamos que se vayan a la atmósfera. También se puede hacer muchísima monitorización de los recursos naturales y tener información que los preserve, lo digo pensando en su uso aquí en las islas, ya que podría llevar a un turismo sostenible. Podríamos ser pioneros en iniciativas que ayuden a medir el impacto medioambiental, ecológico y climático y ver cómo mitigarlos para que venga un turismo responsable y sostenible.

Los satélites han facilitado mucho la vida de la gente de a pie, ¿cuál podría llegar a ser su alcance?

Se están consiguiendo cosas absolutamente extraordinarias. Por ejemplo, en la parte de conectividad hay varios proyectos de constelaciones de telecomunicaciones que van a permitir que tengamos acceso a internet de alta velocidad en cualquier sitio del mundo. Eso aquí nos parece casi trivial, porque estamos acostumbrados a tener conexión vayamos donde vayamos. Pero en muchos países de África no se tiene acceso a internet fácilmente.

¿Podrían en algún momento dejar de funcionar? ¿Cuáles serían las consecuencias?

No quiero ni imaginarme ese escenario. Si ahora mismo alguien apretara un botón y se desconectara todos los satélites del mundo no podríamos operar, dependemos completamente de ellos. Espero que no haya una tormenta solar ni nada por el estilo... De hecho el satélite que estamos fabricando para la Agencia Espacial Europea va a medir el campo magnético de la Tierra, uno de los elementos clave para entender el efecto de las tormentas solares. Medir la interacción entre estas tormentas y el campo magnético de la Tierra es una de las cosas a nivel científico más desconocidas, y estos tres satélites que nos ha contratado la Agencia Espacial Europea van a ser capaces de hacerlo con una precisión y una frecuencia inauditas.

Desde que se empezaran a hacerse visibles en el cielo, se ha hablado de la ‘invasión espacial’ de estos aparatos. ¿Pueden suponer un problema?

Hay que gestionarlo. Nosotros tenemos una política de muchísima responsabilidad en este sentido. Todos los satélites los lanzamos en lo que se conocen como órbitas bajas. No están muy lejos de la Tierra. Están en torno a entre 400 y 600 kilómetros de altura y en esas órbitas lo que ocurre es que cada cuatro o cinco años, de forma natural, decaen y reentran, y cuando lo hacen es son como una estrella fugaz, como si entrara un meteorito pequeñito que se volatiliza completamente debido a las altas velocidades en las que reentran. Eso supone que no generas basura espacial. Es verdad que cada vez hay mayor cantidad de satélites, por eso es importante la gestión. En Open Cosmos somos promotores de lo que llamamos la Open Constellation, que consiste en compartir los satélites, de forma que así se lanzan menos.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents