Cepsa ya ha comenzado a comercializar combustible de aviación sostenible (SAF, por sus siglas en inglés) en cuatro de los principales aeropuertos españoles: Barajas-Madrid, El Prat-Barcelona, Son Sant Joan y en el de Sevilla «para todos los clientes que lo soliciten», señalan desde la compañía energética.
Al aeropuerto de Palma empezó a llegar de manos de Cepsa el biocombustible el pasado julio. «Es el tercer aeropuerto con mayor movimiento de pasajeros en España, con un 12 % de los desplazamientos cada año y una pieza clave para el turismo en nuestro país», detallan.
Entre los cuatro aeropuertos elegidos por esta energética para echar andar el suministro de SAF suman 133 millones de pasajeros, el 55 % del tráfico aéreo en España.
Se destaca también que Son Sant Joan ha sido «uno de los primeros puntos en los que poder suministrar SAF de forma permanente» por el «alto compromiso» con las aerolíneas que operan en él. Para poner en marcha esta iniciativa no ha sido necesario hacer ninguna adaptación en la infraestructura aeroportuaria. Se recuerda que es un combustible «completamente sustitutivo de su equivalente fósil y compatible en mezclas».
El biocombustible que llega a Mallorca por barco se produce en el parque energético de Cepsa en La Rábida, en Huelva.
Por otro lado, Aena, consciente de que «la barrera principal» para su utilización es la diferencia «significativa» de precio con el keroseno convencional ha elaborado una propuesta de bonificación a las aerolíneas, previa consulta con el sector. Ya tendrá efecto en las tarifas de 2024, según se recoge en su Informe del Plan de Acción Climática de 2022 actualizado, publicado el pasado febrero.