Para que se haga cargo del tipo de entrevista: «¿Cuántos festivales caben en Mallorca?»
En Balears hay doce o trece. La competencia te obliga a espabilar, pero somos unas islas pequeñas, por lo que el Consell y el Govern deberían involucrarse en los festivales que cumplen con los objetivos de esas instituciones.
¿Qué diferencia a Evolution?
Es el más veterano con sede en Balears, y para mí el auténtico festival internacional porque pone en contacto lo que se hace en las islas, en España y en el exterior.
‘The Guardian’ destacó a Evolution entre los grandes pequeños festivales europeos.
Fue increíble verse el año pasado entre los diez más importantes, con Múnich o Locarno. Significó un salto, una dosis de vitaminas para seguir.
Si quieres triunfar en Hollywood, has de vivir en Hollywood.
Vivimos una parte del año en Los Angeles junto a Hollywood, donde mi marido es director de fotografía. Y ahora estoy en huelga porque pertenezco al sindicato SAG desde 2007, cuando debuté en Spiderman 3.
¿Cómo se consigue que venga Danny De Vito a un festival mallorquín?
Con contactos o networking, mucha paciencia y estando en el sitio adecuado. Conocimos a su hijo Jake De Vito en Sundance, donde presentaba un cortometraje. Nos pidió que lo programáramos en el Evolution, y le replicamos que «solo si vienes y traes a tu padre». La respuesta fue «vale».
Las estrellas son informales y se borran tras haberse anunciado su presencia en un festival.
Ocurre a menudo, invitas a treinta y vienen tres. Has de pasar por agentes, productores, muchos condicionantes antes de la confirmación. Cuando lo cierto es que a las estrellas les gustaría acudir a más festivales, para apoyar el cine independiente. Por no hablar de que les encanta Mallorca.
Si hay algo más raro que ser actriz, es montar un festival.
Tras estudiar dirección y producción, realicé el cortometraje Mi madre. Quería presentarlo a un festival cinematográfico de Mallorca, pero no existía. Así surgió Evolution, porque soy impulsiva, no pienso mucho dónde me meto.
Promoción de Mallorca, no, gracias.
Depende de para qué se haga la promoción. Cuando montamos el cóctel Mallorca meets Hollywood en Estados Unidos, atraemos a gente de calidad. Productores, directores, actores con mucho poder para decidir dónde se rueda. Es el tipo de turismo que necesita la isla.
Mi teoría es que nunca se ha rodado una buena película en Mallorca.
Lo tendría que pensar, la serie El infiltrado estuvo muy bien. A lo mejor tendrían que ayudar al cine un poco más.
Trabajó con Sacha Baron Cohen en ‘Brüno’.
Es el personaje al cien por cien, no abandona el papel que interpreta en todo el día. No recibí ningún guion para una escena que representaba una fiesta con bebidas y drogas. «Improvisa», me ordenaron, Sacha Baron Cohen escribía los diálogos sobre la marcha. Te obligaba a darlo todo, un subidón sin necesidad de sustancias.
¿A los cuarenta años desaparecen los papeles para mujeres?
Solo llevo un mes en los cuarenta para saberlo pero, aunque la cantidad no es tanta como antes, se amplía la calidad. De veinteañera solo hay dos papeles tipo, interpretas a la chica que vive al lado si no consigues ser la novia del protagonista. A mí me encasillan con el acento, la mujer nórdica.
¿Es el momento de pensar solo en la dirección?
Eso es lo que me ha dicho mi madre. Ha sido muy clara, «te vas a concentrar en la dirección». He hecho cortometrajes y tengo el guion de un thriller que transcurre en Mallorca, en un lluvioso mes de noviembre.
¿Cuál es la última vez que ha ido al cine?
Vi Barbie y me encantó, porque soy superfan de la directora Greta Gerwig, que también fue actriz y de la que tuvimos Frances Ha y Mujercitas en el Evolution. Además trabaja con su pareja Noah Baumbach, y yo también colaboro con mi esposo.
Debe ser complicado trabajar entre esposos.
Al contrario, somos mejor pareja con mi marido dentro del plató que fuera. En el trabajo se conocen perfectamente los papeles respectivos, lo que cada uno debe hacer y sobre todo lo que no debe hacer, en casa es más difícil precisarlo.
¿Ha visto ‘Barbie’ y no ‘Oppenheimer’?
Todavía no he tenido tiempo. He de ver seiscientas películas para el festival.