Trasladarse a otro municipio para abandonar basura no solo está prohibido, sino que el que lo hace es merecedor de una sanción económico. Este es el caso de un matrimonio que reside en la localidad de Santa Maria del Camí, que decidió trasladarse hasta el cercano municipio de Marratxí para depositar residuos domésticos junto a unos contenedores.
La pareja tuvo la mala fortuna de que sus nombres aparecían entre los restos que dejaron junto al contenedor, de tal manera que fue relativamente sencillo identificarles, localizarles y sancionarles. Fue el Ayuntamiento de Marratxí el que acordó el inicio de un expediente sancionador, que terminó con una multa de 600 euros. El matrimonio ha intentado que se declare la nulidad de dicha sanción, negando que el abandono de estas viejas pertenencias hubiera sido un acto previsto. Dijeron que aprovecharon una visita a un familiar, que reside cerca de la zona d’es Figueral, para dejar esta basura junto al vertedero. Estas excusas no han sido suficientes para convencer a la juez, que ha decidido dar validez legal a la sanción impuesta por el Consistorio.
Esta situación se descubrió el día 18 de junio de hace dos años. Una celadora municipal detectó el vertido de una serie de residuos domésticos junto a los contenedores de la calle Príncipes de Asturias, en Marratxí. Eran restos muy voluminosos, como por ejemplo cojines, maderas, muebles y objetos infantiles. También se había dejado junto al contenedor una caja de cartón. Al abrirla aparecieron documentos a nombre de varias personas y así se supo que eran vecinos de Santa Maria. A través de estos documentos se averiguó la identidad de los propietarios de los muebles que fueron abandonados junto a la basura.
La sentencia detalla que la infracción que se le imputa a este matrimonio «se consuma por el simple hecho de depositar residuos en contenedores ajenos al término municipal» en el que reside la persona que arroja esta basura. Pero para justificarla sanción, además, el municipio donde se abandonan los residuos debe tener un sistema de recogida distinta al pueblo de residencia. Este es el caso de esta pareja. En el municipio de Santa Maria, donde reside el matrimonio, se aplica un sistema de recogida de residuos de puerta a puerta. En cambio, en Marratxí la basura se deposita junto a los contenedores. La jueza detalla que la actuación de estas dos personas encaja en lo que se ha venido denominando «turismo de residuos». Ello ocurre cuando los residentes de los municipios que «disponen de un sistema de recogida distinto, como puede ser el puerta a puerta, acuden a pueblos vecinos para depositar los recursos por ellos generados». En la sentencia, además, se da toda credibilidad al informe de la celadora municipal, que descubrió los residuos.