El exgerente de Bitel no volverá a dar clase en la UIB

Damià Vidal, que fue condenado a cinco años de cárcel por malversar fondos públicos, pidió su reingreso como profesor de informática

Damià Vidal, exgerente de Bitel. | B.RAMON

Damià Vidal, exgerente de Bitel. | B.RAMON / j.f.mestre. palma

DamiàVidal, quien fue gerente de la empresa pública Bitel, condenado a cinco años de prisión por malversación y cohecho, no volverá, al menos de momento, a dar clases en la Universitat. Así lo ha decidido un juez del juzgado administrativo, que ratifica la decisión del rector de la UIB, que se negó a readmitir a Vidal como profesor del área de informática. La razón fundamental es que a raíz de la condena, el profesor perdió su condición de funcionario. Vidal tuvo que ingresar en prisión por los delitos cometidos, pero ya hace tiempo que cumplió el periodo impuesto por los jueces.

Es el segundo intento que realiza Vidal para regresar a la UIB. Ya lo intentó en el año 2019 e hizo lo mismo el año pasado. El resultado fue el mismo. La UIB ha rechazado en ambos casos su regreso a las aulas universitarias.

Vidal fue nombrado directamente para ocupar el cargo de gerente de la empresa informática pública Bitel por el propio Jaume Matas. Antes le había contratado como perito en el primer episodio del también denominado caso Bitel, en el que se denunció el espionaje de los correos electrónicos que recibía el desaparecido político socialista, Francisco Quetglas.

A través de su control sobre Bitel, Damià Vidal se dedicó a saquear las arcas de esta empresa. Se aumentó el sueldo sin pedir permiso al consejo de administración, o se otorgaba contratos a una de sus empresas que dirigía a través de un testaferro.

Además de ello, utilizó la tarjeta de crédito de Bitel para financiar viajes privados con su familia, así como para comprar muebles de su domicilio o incluso para adquirir juguetes. Al mismo tiempo, también cobró sobornos de proveedores que proporcionaban material informático a Bitel.

La Justicia cuantificó en más de 600.000 euros el volumen de la malversación y el perjuicio que sufrió Bitel por la actuación delictiva de su gerente.

Vidal, en su escrito pidiendo que se le rehabilitará en su condición de funcionario de carrera, insistió a la UIB que durante 19 años de profesor había demostrado que estaba capacitado para dar clases. Además, antes de ingresar en prisión siguió durante siete años como profesor.

El juez ratifica la decisión del rector de la UIB, que interpretó que Damià Vidal había perdido su condición de funcionario.

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