Salud ha derivado a 6.081 turistas a las privadas en los últimos dos años
IB-Salut, que ha pagado 11,3 millones, dice que el convenio se renueva en un Consell de Govern
En los casi dos años de vigencia del convenio que el Servei de Salut suscribió el pasado 28 de julio de 2021 con las clínicas privadas para derivarles turistas con tarjeta sanitaria europea y británicos para su atención, los dispositivos asistenciales públicos han remitido a más de 6.000 visitantes con algún tipo de indisposición a las infraestructuras sanitarias privadas.
IB-Salut reveló ayer, tras desvelar este diario que ese convenio quedará sin efecto desde el próximo 15 de junio y que los centros de salud y los hospitales públicos deberán asumir con sus propios recursos la asistencia a estos pacientes foráneos, que en el tiempo en el que ha estado vigente han derivado a un total de 6.081 personas y que por esas derivaciones se han abonado un total de 11.302.446 euros.
Anticipando las críticas que le iban a llegar del PP balear por la no renovación de convenio una vez que dejará de gestionar la conselleria de Salud, argumentaron que el convenio se licitó en el verano de 2021, cuando la pandemia de covid estaba en su apogeo. Pero que en esta última renovación Intervención de la comunidad autónoma emitió un informe desfavorable a la misma por el hecho de que la OMS ya ha declarado finalizada la crisis sanitaria.
También señalaron desde el Servei de Salut que ese informe desfavorable se puede sortear aprobando un nuevo convenio en Consell de Govern pero que habida cuenta de que el Ejecutivo autonómico va a tener otra composición en breve han preferido dejar esta decisión en sus manos.
Por su parte el gerente de la patronal sanitaria balear (UBES), Antoni Fuster, apuntó que esta colaboración sanitaria público/privada ha funcionado muy bien en esta comunidad turística y se mostró confiado en que el nuevo Ejecutivo la renueve este mismo verano.
PP: "Armengol prepara una tormenta perfecta en los hospitales públicos"
El vicesecretario de Organización del PP de Balears, Sebastià Sagreras, mostró ayer su preocupación ante la evidencia de que «Francina Armengol está preparando la tormenta perfecta en los hospitales públicos de Balears para que se la encuentre el nuevo Govern de Marga Prohens».
«Armengol primero cierra camas y después decide dar por finalizado el convenio para la derivar la atención de ciudadanos europeos a hospitales privados, con la intención de que sean los hospitales públicos que están cerrando camas quienes asuman su atención», repasó Sagreras las noticias de los últimos días, preguntándose «¿a qué juega?».
«Los profesionales sanitarios alertan de que el cierre de camas este verano supondrá el colapso en las urgencias hospitalarias, ya que no habrá camas para hospitalizar a los pacientes», explicó. «Si a esto ahora le sumamos los ciudadanos con la tarjeta sanitaria europea que hasta la fecha se derivaban a la privada y que deberán asumir los hospitales públicos si finaliza el convenio, el caos será absoluto en las urgencias de los hospitales este verano y será una situación muy complicada para los profesionales», detalló Sagreras antes de enviar un mensaje de apoyo a los profesionales «que no se merecen que Armengol les deje a los pies de los caballos este verano».
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