Salud deja de derivar a los turistas europeos a las clínicas privadas de Mallorca

El Servei de Salut comunica a la patronal UBES que desde el próximo quince de junio asumirá con sus propios recursos la asistencia a pacientes extranjeros que lleguen con tarjeta sanitaria europea

Los turistas con tarjeta sanitaria europea y británicos ya no serán derivados a las clínicas privadas.

Los turistas con tarjeta sanitaria europea y británicos ya no serán derivados a las clínicas privadas. / MANU MIELNIEZUK

I. Olaizola

I. Olaizola

En puertas de un verano en el que se prevé batir todos los récords de llegadas de turistas, el Servei de Salut ha decidido asumir su asistencia urgente con sus propios recursos. La subdirección de Atención Hospitalaria y Salud Mental acaba de comunicar a la Unión Balear de Entidades Sanitarias (UBES), patronal de la sanidad privada, que a partir del próximo 15 de junio «se dará por finalizado el convenio de emergencia, firmado el 28 de julio de 2021 entre el Servei de Salut y UBES, para la cobertura de la asistencia sanitaria a ciudadanos extranjeros comunitarios y británicos con Tarjeta Sanitaria Europea» (TSE).

Los motivos esgrimidos para el fin de este acuerdo asistencial son un tanto vagos ya que se alude al final de la pandemia de covid y a que «el expediente de un nuevo convenio con el que se pretendía estabilizar estas prestaciones no ha sido fiscalizado de conformidad», según reza la comunicación del Servei de Salut a la que ha tenido acceso este diario.

Por tanto, continúa el citado documento, «a partir de esta fecha (15 de junio) los centros médicos extrahospitalarios privados y las clínicas/hospitales concertados adheridos a la Unión Balear de Entidades Sanitarias no podrán disponer de la cobertura otorgada por el Servei de Salut para poder atender pacientes extranjeros no residentes con cargo a la Tarjeta Sanitaria Europea (TSE)».

No podrán derivar

A nivel operativo, la ruptura del acuerdo supondrá que tanto los centros de salud como las ambulancias del 061 así como los servicios médicos de los hospitales públicos de esta comunidad «no podrán derivar pacientes con tarjeta sanitaria europea o documento asimilable a los centros sanitarios privados que habían sido conveniados hasta la fecha».

«Queda patente», concluye la comunicación oficial del IB-Salut, «que estas asistencias deberán ser asumidas integralmente con recursos propios del Servei de Salut».

Pero lo que parece muy claro es que, tras el paréntesis de la pandemia, vuelve el turismo masivo a las islas. Así lo atestiguan también las cifras de facturación a visitantes extranjeros por las asistencias sanitarias que han requerido durante su estancia vacacional facilitadas por el Servei de Salut.

Unas cifras que revelan que la facturación internacional creció el año pasado un 6,4% frente al primer ejercicio prepandémico del año 2019.

Y es que si en este último año se facturó 33.416.149 euros por este concepto, el ejercicio pasado la cantidad librada al cobro ascendió hasta los 35.582.743 euros, según las cifras facilitadas por el Servei de Salut.

Para hacerse una idea del quebranto económico que supuso la emergencia sanitaria decretada por el SARS-CoV-2 basta cotejar las cifras de facturación de los años 2020 y 2021. En el primero de ellos la facturación a turistas bajó hasta los 14,5 millones y subió hasta los 24,6 millones en 2021,aún lejos de las cifras habituales en los últimos años.

También creció mucho el año pasado la facturación a terceros por asistencias tras accidentes de tráfico y laborales, por atenciones privadas y por cargos librados a las aseguradoras.

Por estos conceptos se facturó el año pasado 27,4 millones, un 19,4% más que en el año 2019 cuando se libraron facturas por 23 millones. La facturación a terceros de 2020 fue de 17,5 millones y la de 2021 de 21,2 millones.

Por ambos conceptos, facturación internacional y a terceros, el Servei de Salut tiene pendientes de cobro un total de 63.076.197 euros por facturas emitidas el año pasado. Esta cantidad supone un 11,7% más que los 56,4 millones facturados en 2019 por ambas asistencias. Como curiosidad, en 2020, primer año de covid, se facturó por atención a terceros y turistas menos cantidad, 32 millones de euros, que la facturada un año antes solo por atender a los turistas (33,4 millones).

Y este verano se prevé la llegada de muchos más turistas que, lógicamente, sufrirán percances que deberán ser atendidos.

Empresa externa para cobrar a morosos

Te pago 1,4 millones para que me recuperes el doble, 2,8. Ese es el espíritu del contrato de servicio de cobros en el extranjero de facturas por asistencia sanitaria a pacientes con domicilio fuera de España emitidas por el Servei de Salut. Un contrato que se adjudicó el pasado mes de enero a la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Coordinadora de Gestión de Ingresos SA y Safety 21 SPA por valor de 1,4 millones y cuyo plazo de ejecución es de un año, desde el pasado 15 de febrero al 14 del mismo mes del año que viene.

Aunque la empresa aún no ha facilitado datos de las gestiones realizadas hasta el momento para cobrar las facturas impagadas, desde el IB-Salut se asegura que «nos consta que ya está realizando cobros pero aún no hay cifras oficiales a la espera de informes de resultados».

Y es que esta empresa externa ya estaría tramitando las 3.786 facturas impagadas correspondientes a los años 2019 (1.923 facturas), 2020 (647) y 2021 (1.216) por un valor conjunto de 2.812.530 euros.

Desde el Servei de Salut matizaron para concluir que no todos estos impagos son atribuibles a extranjeros, que puede ser que el retraso en el cobro obedezca a los en ocasiones dilatados trámites burocráticos internacionales.

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