El PP no piensa cerrar IB3 o el IBDona aunque Vox se lo exija

Tampoco aceptarán acometer recortes de calado en política lingüística y recuerdan que tan solo están negociando una abstención para formar un Govern en solitario

Imagen de la primera reunión entre el PP y Vox celebrada el pasado lunes en el Parlament.

Imagen de la primera reunión entre el PP y Vox celebrada el pasado lunes en el Parlament. / B.Ramon

En el PP de Marga Prohens tiene claro que no claudicarán ante Vox en cuestiones como el cierre de la radio y televisión pública IB3, el Institut Balear de la Dona (IBdona) o con recortes de calado en temas de política lingüística. Según fuentes cercanas a los populares, «sería ridículo» aceptarlo y recuerdan lo que le ocurrió a José Ramón Bauzá en la legislatura 2011-2015. Insisten en que solo negocian una abstención para la investidura de un Govern en solitarios, sin Vox.

El candidato y diputado electo de Vox, Jorge Campos, aseguró en una entrevista con este diario que su intención era cerrar la televisión pública: «Cerraré IB3 por el bien de los propios trabajadores», asegura Campos. De igual modo, desde la formación de extrema derecha han calificado en varias ocasiones de «chiringuito» el IBDona y lo quieren convertir en un instituto de la familia. Derogación de la Ley de Normalización Lingüística o el Decreto de Mínimos en la educación para garantizar el catalán en la educación son otras de las medidas que desde Vox quieren impulsar.

No obstante, desde el PP aseguran con total rotundidad que Marga Prohens no aceptará imposiciones por parte de Vox de este calibre y que además no están en el programa de los populares que consiguió 26 diputados. Los populares reiteran una y otra vez que solo negocian una abstención, no un pacto de gobernabilidad, ya que ellos pretenden gestionar en solitario el Govern. Además, consideran que permitir medidas tan drásticas como las apuntadas por Vox generaría un conflicto con la sociedad isleña.

Algunos barones populares consultados mantienen que es muy diferente solo pedir una abstención que pedir el voto favorable, como sí era necesario en Castilla y León, modelo que defiende Jorge Campos. Por ese motivo, no aceptarán imposiciones por una simple abstención y apuestan por hablar de aspectos comunes de ambos partidos, como es el caso de la bajada de impuestos.

Nada concreto sobre la mesa

En el PP entienden que la abstención de Vox debe tener alguna contraprestación, sin embargo, no aceptarán imposiciones que van en contra de sus principios. En estos momentos no hay nada concreto en la mesa de negociación y ambos partidos juegan al despiste esperando que sea el otro que mueva ficha.

En relación a este cuestión, ayer en el PP descartaron por el momento ceder la presidencia del Parlament o incluso el senador autonómico, como se ha especulado. En Vox también lo calificaron de «ciencia infusa» y están a la espera de ver que ofrece el PP.

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