Los círculos de Podemos empiezan a rebelarse contra la cúpula del partido en Baleares: "Hay falta de democracia interna y oscurantismo"

El malestar de los círculos y la militancia de Podemos con la cúpula del partido en Baleares empieza a ser pública después de que la dirección optara por el silencio y una dimisión en diferido tras la debacle electoral en las elecciones autonómicas y municipales.

Desde el círculo de Palma Ponent denuncian la "falta de democracia interna y oscurantismo del partido, especialmente en cuanto a la organización de primarias, toma de decisiones y gestión de las finanzas del partido" sobre todo durante los últimos cuatro años y acusan a la dirección autonómica de "callar a las personas críticas y reducir los círculos al mínimo para dominar las primarias y por tanto seguir en sus cargos públicos electos y no electos".

Además, denuncian que la dimisión anunciada hace una semana "no ha sido tal" porque solo ponen los cargos a disposición del consejo ciudadano, "un órgano que gestiona la propia ejecutiva y las personas elegidas por ella". También lamentan que se haya aprobado "con nuestra oposición" que los actuales dirigentes sigan hasta pasadas las generales. Por ello, solicitan que dimitan "de manera irrevocable" y se nombren juntas gestoras de personas ajenas a los cargos públicos del partido y la actual ejecutiva. "Estas juntas gestoras deberán representarnos en las negociaciones con Sumar y organizar de manera coordinada con el resto de partidos de la confluencia", añaden.

"Apoyamos sin paliativos la confluencia de la izquierda, por tanto llegar a un acuerdo con Sumar, siempre que sea prescindiendo de las personas que han dirigido Podemos hasta ahora. Lamentamos profundamente que la actual ejecutiva nos haya conducido al fracaso y, con ello, haya defraudado a tantas personas ilusionadas por unos ideales y políticas que tanto tiempo habíamos esperado", afirman.

Hace unos días el círculo de Podemos Lloseta también se pronunció sobre esta cuestión. Aseguran que la gran pérdida de votos en tan solo cuatro años -han pasado de 62.000 a casi 20.000- se debe a que la cúpula "ha dejado de pisar la calle, donde nació Podemos, y no han demostrado interés por la implantación territorial". Además, apuntan que "el mejor Podemos" empezó a desaparecer hace cuatro años y consideran que ese sigue siendo el partido que "necesitamos y en el que seguimos creyendo".

En este sentido, lamentan que la dirección autonómica no haya apoyado a los círculos municipales: "Nos han llevado a la irrelevancia política. Tendría que haber una dimisión en bloque porque la ciudadanía ya les cesó en las urnas". Por este motivo, Podemos Lloseta reclama que se nombre a una gestora hasta que se convoque una nueva asamblea: "Nacimos como una herramienta de cambio para mejorar las condiciones materiales y una mayor participación democrática".