Bares y restaurantes de Mallorca podrán pedir la devolución de parte del Impuesto de Actividades Económicas por el cierre de la pandemia

Dos sentencias dan la razón a los establecimientos que pagaron el impuesto con los locales cerrados. La doctrina del Supremo abre la vía para que los empresarios lo reclamen en los ayuntamientos

Una terraza vacía durante la pandemia.

Una terraza vacía durante la pandemia. / B. Arzayus

M. Elena Vallés

M. Elena Vallés

Los bares y restaurantes de Baleares -unos 14.000 negocios-, así como hoteles y locales de ocio nocturno, podrán recuperar parte del dinero que pagaron por el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) en compensación por el tiempo que padecieron la paralización de su actividad por la pandemia de covid-19.

No todas las empresas del gremio hostelero podrán beneficiarse de esta exención, habida cuenta de que el Impuesto de Actividades Económicas solo grava a aquellos autónomos o sociedades que facturan por encima del millón de euros.

“Entiendo que muchos compañeros lo van a reclamar. Hemos tenido llamadas sobre este tema y la gente se está informando aquí en la isla”, explica a DIARIO de MALLORCA el presidente de Restauración CAEB, Alfonso Robledo, quien califica a estas dos sentencias como una “buena noticia” para el gremio.

Esta devolución llega a través de dos sentencias del Tribunal Supremo que han declarado que las empresas que se dedican a la actividad de hostelería y restauración y que tuvieron que paralizar su actividad cerrando sus instalaciones en pleno estado de alarma por la covid pueden beneficiarse de una reducción en la cuota del Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE), que exigen los Ayuntamientos, proporcional al tiempo en que sufrieron esa paralización total.

Los recursos contenciosos se plantearían por parte del sector como devolución por ingresos indebidos.

Las sentencias del Alto Tribunal especifican que, en sus reclamaciones, las empresas no necesitan probar la paralización o el cierre ni ponerla en conocimiento de la Administración. El motivo es que la situación que se produjo deriva directamente de las normas legales que se aprobaron y que impusieron que la hostelería cerrara como consecuencia de las medidas sanitarias adoptadas para evitar la propagación de la covid-19.