Último 'sprint' antes de la Selectividad 2023 en Baleares: bibliotecas llenas y nervios

Alumnos de 2º de Bachillerato que mañana empiezan la PBAU muestran su alivio porque no les ha pillado la LOMLOE y en general ignoran la polémica lingüística

Selectividad 2023 en Baleares | Las bibliotecas se llenan de estudiantes que apuran las últimas horas antes del inicio de las pruebas

B. Ramon

Mar Ferragut Rámiz

Mar Ferragut Rámiz

Los alumnos de 2º de Bachillerato apuran las últimas horas antes del inicio de las pruebas de Selectividad 2023, que en Baleares arrancan mañana. Las bibliotecas se han llenado hoy de estudiantes que hacen el 'sprint' final, entre nervios (algunos), incertidumbre, alivio (porque no les ha tocado la PBAU de la LOMLOE) y, en general, al margen de la polémica lingüística respecto al reparto de los exámenes en castellano y catalán.

La biblioteca Ramon Llull, ubicada junto al instituto homónimo en la conocida como 'plaza del tubo' de Palma, se ha llenado desde primera hora de la mañana, como viene siendo habitual en estas semanas en las que algunas bibliotecas de Ciutat, como ésta y la Josep Maria Llompart, han habilitado un horario especial hasta las 23 horas de la noche. En La Misericòrdia a primera hora de la mañana hay colas para acceder y garantizarse un sitio.

Paula Llinàs y Carlota Coll hacían un descanso al sol junto a la entrada de la Ramon Llull. La primera, alumna de Montesión, admitía estar "más nerviosa de lo que ese esperaba", aunque en realidad desde un punto de vista racional no cree que deba estarlo: "Llevamos dos años con esto, preparados vamos". No lo tiene muy claro, pero por "descarte", cree que se matriculará en ADE. La nota no es especialmente alta, con lo que no está preocupara "porque aprueba el 97% de los que se presentan a Selectividad" y ella 'se niega' "a ser del 3% restante", decía riendo. El primer año de carrera lo quiere hacer aquí, pero en segundo tiene claro que quiere trasladarse a Sevilla. Su amiga Carlota, estudiante del Lluís Vives que quiere cursar Odontología en ADEMA, no se presenta a las pruebas mañana, ya que tiene asignaturas suspendidas y tendrá que ir a la convocatoria extraordinaria: "Así, tengo más tiempo para estudiar".

Ambas estaban satisfechas y aliviadas de que no les haya pillado la aplicación de la LOMLOE ni los cambios en las pruebas de Selectividad. "Van salir todos analfabetos con la nueva ley", considera Paula. Las dos valoraban saber a qué atenerse respecto a las pruebas y poder consultar los modelos de exámenes anteriores en vez de tener que ir 'a la aventura' con la nueva ley orgánica y los cambios que supondrá en la PBAU. Respecto a la polémica sobre la lengua en la que se repartirán los exámenes (la UIB ha decidido facilitarlos en catalán y castellano, ante el recurso presentado por la asociación Plis), ninguna sabía nada del tema. "Yo lo voy a hacer todo en castellano", decía Carlota. Las dos apuraban para volver a entrar a la biblioteca Ramon Llull, ya que el tiempo máximo que puedes ausentarte de la mesa son 20 minutos, como bien advierte un cartel en la puerta: "Y son muy estrictos con eso, si llegas a los 21 minutos ¡ya te han quitado las cosas!".

Desde un banco de la 'plaza del tubo' y apenas horas antes del inicio de Selectividad, Joan Vich puede que haya encontrado, buceando con su móvil, su camino laboral: ¿Ciencias y Tecnologías del Mar? En este momento es una opción que le suena interesante. Esa duda, ese no saber exactamente por dónde quiere tirar, le hace vivir las pruebas "con una presión extra" ya que no sabe qué nota debe perseguir. Estas semanas ha venido a estudiar a la biblioteca pegada a su instituto porque "en casa no se puede". El móvil, el ordenador, ruidos, "la nevera"... son demasiadas distracciones. "Aquí sientes la presión del grupo y te centras más", aseguraba Marc Sebastián, también estudiante del Ramon Llull que se mostraba tranquilo con las pruebas que arrancan mañana y también con un futuro inminente más decidido: estudiar un grado de Náutica y Transporte Marítimo en Barcelona. Le piden un 8 de nota (sobre 14, recuerda), así que lo ve asequible.

Polémica lingüística

"Creo que deberían entregar todos los exámenes en catalán", apuntaba Joan sobre la decisión de la UIB de facilitar las pruebas también en castellano, "si has hecho la Primaria, la Secundaria y el Bachillerato aquí tendrías que ser capaz de entender unos exámenes en catalán". El joven, hijo de dos profesores, también tiene su opinión sobre la LOMLOE, que no le ha tocado por un curso, y cree que el tipo de evaluación que plantea la nueva ley orgánica (no numérica) "no tiene sentido", con lo que se alegra de 'haberse librado".

Arancha Espinosa, alumna del IES Joan Alcover, también está "muy contenta" de que no le haya pillado la nueva ley ni la nueva Selectividad. Mas vale lo conocido. Quiere estudiar Turismo en la UIB con lo que no tiene que enfrentarse a una gran competencia ni a una nota de corte (básicamente tiene que aprobar), aunque le preocupa el examen de Historia de España porque es el más largo y el de Lengua Castellana y Literatura, especialmente por las preguntas de literatura. No era consciente de la polémica sobre el tema lingüístico, ella tiene claro que contestará todo en catalán: "Hago muchas menos faltas".

Mañana arrancarán las pruebas de Selectividad para un total de 4.773 alumnos de Baleares. Los exámenes se prolongarán hasta el jueves.

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