Sanción a una enfermera que se negó a atender a pacientes en el hospital de Inca

La sanitaria trabaja en el hospital de Inca y ha sido expedientada con un mes de empleo - Mantuvo un enfrentamiento con la supervisora, que fue objeto de varios insultos

La enfermera trabaja en el hospital de Inca.

La enfermera trabaja en el hospital de Inca. / j.f.mestre. palma

Una sentencia dictada por el Tribunal Superior de Balears confirma la sanción disciplinaria impuesta a una veterana enfermera del hospital de Inca, que se negó a atender a una serie de pacientes que estaban ingresados. Esta sanitaria es especialista en atención a neonatos y se negó a atender, aduciendo razones sanitarias, a otros pacientes adultos que se encontraban ingresados en esta unidad especializada, a la espera de ser trasladados a otra zona del hospital que les correspondía por su enfermedad. Sin embargo, por razones de organización estos enfermos fueron ingresados en esta unidad de recién nacidos, pero también precisaban asistencia médica.

Los hechos se sitúan en el mes de abril del año 2018. Según detalla la sentencia, en el departamento donde trabajaba esta enfermera había muy mal ambiente laboral y se producían fricciones internas entre las distintas trabajadoras. La coordinadora del servicio de enfermería dio la orden de que se debían atender a todos los pacientes ingresados en esta área especializada del hospital de Inca. Sin embargo, la enfermera se negó a cumplir esta orden, de tal manera que estos pacientes tuvieron que ser atendidos por la otra enfermera, lo que aumentó su carga de trabajo.

Ante esta situación esta enfermera se quejó a la supervisora, que le llamó la atención a la otra sanitaria, ahora sancionada. Esta situación provocó una discusión entre la trabajadora y su jefa, que fue objeto de varios insultos, según detalla la sentencia. «Tu lo que quieres es molestar al personal y amargarme el turno. ¿Quién eres tú? Quiero que me des por escrito que tengo que llevar a los pacientes. Esto lo que hacéis es una cochinada y será bajo tu responsabilidad», le contestó la enfermera a su jefa.

Además de esta primera embestida, la enfermera intentó desacreditar la capacidad de mando de su superiora. «¿Quién eres tú para darme órdenes, no tienes autoridad», le indicó. Asimismo, cuestionó la organización interna de la planta del hospital de Inca. «Este hospital podría estar mucho mejor de no ser por la gestión que estás haciendo. ¿Qué te crees que mandas porque te paseas con una carpetita? Eres patética», le recriminó a su jefa directa. La conversación terminó indicándole que «tengo 55 años y tú no eres nadie para tratarme así. Me estás amenazando y no eres nadie para gritarme de esta manera». Como consecuencia de este enfrentamiento se comunicó lo ocurrido desde el hospital de Inca al IbSalut, que abrió un expediente disciplinario. El trámite concluyó con una propuesta de sanción de un mes de empleo y sueldo, al considerar que su comportamiento encajaba en una falta grave.

La enfermera sancionada no negó nunca el enfrentamiento con su jefa, pero lo encajó en una confrontación de ideas ante un conflicto interno. Por ello, consideró que no había cometido ninguna falta disciplinaria y acudió a los tribunales para que se anulara la sanción que le habían impuesto. El tribunal ha interpretado que las expresiones que vertió la sanitaria contra su jefa respondían a un ataque personal hacia esta mujer y se trataba de una estrategia para quitar valor a la autoridad de su superiora.

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