Elecciones en Baleares

La cúpula de Podemos en Baleares prepara una dimisión ‘en diferido’ para aguantar hasta las elecciones generales

La actual dirección pone sus cargos a disposición del Consejo Ciudadano Autonómico (CCA) que deberá ratificar la decisión el 10 de junio y quedarían en funciones hasta después del 23 de julio

La cúpula de Podemos en Baleares, esta mañana antes de la rueda de prensa.

La cúpula de Podemos en Baleares, esta mañana antes de la rueda de prensa. / G. P.

Guillem Porcel

Guillem Porcel

Podemos se hunde en Balears después de la debacle electoral del pasado domingo en la que perdieron cinco diputados, desaparecieron del Consell de Mallorca y se quedaron con un solo concejal en Palma. La cúpula del partido ha decidido asumir la responsabilidad de lo ocurrido y ha puesto sus cargos a disposición del Consejo Ciudadano Autonómico. Aunque en la práctica esto significa que la dirección actual presenta su dimisión y solo queda que el máximo órgano del partido ratifique su decisión, el objetivo es continuar de forma provisional hasta las elecciones generales para no romper el partido y que no haya una lucha interna que dificulte las aspiraciones de cara a las elecciones generales. Por tanto, sería una dimisión en diferido y se elegiría a la nueva dirección después del 23 de julio. Tras la ratificación de la dimisión el 10 de junio, la decisión se elevará al Consejo Ciudadano estatal, que deberá convocar el proceso de primarias.

Después de la larga reunión que mantuvieron el miércoles por la noche, en el partido ha quedado claro que los dirigentes actuales no pueden seguir al frente de la formación morada y, por tanto, la única opción pasa inevitablemente por dar el relevo a perfiles nuevos.

La coordinadora autonómica en Balears, Antònia Jover, compareció ayer a primera hora de la mañana junto a la cúpula después de tres días de absoluto silencio y confesó que «hubiera dado un paso atrás si no tuviéramos las elecciones generales». Considera que no pueden afrontar los inminentes comicios con un partido «deshecho». Este planteamiento era compartido por la dirección estatal porque entienden que dimitir ahora tendría un impacto muy negativo de cara a las elecciones generales.

Jover calificó los resultados de «catastróficos» aunque niega haber perdido el pulso con la calle. En este sentido, no realizó una gran autocrítica sobre su labor al frente de Podemos, sino que lamentó que «no hemos sabido ilusionar y llenar de alegría» a los votantes, que han optado por la abstención. Además, volvió a afirmar que sin ellos no es posible reeditar el Govern del Pacto porque son «el único partido con valentía para afrontar el problema de la vivienda o fortalecer los servicios públicos».

Asimismo, aseguró que las propuestas electorales han sido «correctas» aunque considera que «no hemos sabido hacerlas llegar a la ciudadanía» y que los candidatos «no eran muy conocidos». La dirigente morada cree que los votantes «no han premiado la gestión» pese a haber sido «muy buena», y asegura que el principal fallo ha sido «no saber ilusionar ni generar esperanza» en una campaña centrada en temas nacionales.

Este ha sido uno de los principales problemas dentro del partido que ha llevado a una escisión interna. La campaña electoral de las autonómicas y municipales las generales siguen la misma estrategia han sido organizadas y dirigidas desde Madrid, sin dejar mucha autonomía a las direcciones territoriales. Por otro lado, las candidaturas al Govern y Cort también fueron decididas por la dirección nacional, que colocó a Antònia Jover y Lucía Muñoz al frente del proyecto después de cuatro años en el Congreso por su cercanía con la secretaria general, Ione Belarra, y la secretaria de Organización, Lilith Verstrynge.

Un sector importante del partido está muy enfadado con Madrid porque han teledirigido la campaña, aunque de momento el único que ha criticado de forma pública a la cúpula estatal ha sido el vicepresidente del Govern, Juan Pedro Yllanes, quien en una entrevista publicada ayer en eldiario.es acusaba a los dirigentes de «menosprecio absoluto» a los territorios y de «imponer políticas y silenciar al discrepante». Además, dejaba claro que Podemos «no está en condiciones de exigir nada» a Sumar de cara a las generales.

Sobre una posible integración en Sumar, la plataforma de Yolanda Díaz que ya está negociando con Més per Mallorca, la coordinadora autonómica expresa que están a la espera de lo que diga la dirección estatal de Podemos. Pese a ello, cree que los ciudadanos están esperando la unión y pide que se haga «lo antes posible».