Elecciones autonómicas

Podemos se atrinchera en el silencio

La cúpula del partido se reunió ayer a puerta cerrada para discutir sobre la debacle electoral del domingo y está previsto que comparezcan esta mañana después de tres días sin mostrarse públicamente ni aclarar su posición

Lucía Muñoz, Juan Pedro Yllanes, Yolanda Díaz, Antònia Jover, Iván Sevillano y Juanjo Martínez, en el último gran acto de campaña.

Lucía Muñoz, Juan Pedro Yllanes, Yolanda Díaz, Antònia Jover, Iván Sevillano y Juanjo Martínez, en el último gran acto de campaña. / B.RAMON

Guillem Porcel

Guillem Porcel

La cúpula de Podemos en Baleares se atrinchera después de la debacle electoral del domingo pasado en la que perdieron cinco diputados en el Parlament, desaparecieron del Consell de Mallorca y bajaron de 3 a 1 los concejales en Cort. La dirección del partido organizó ayer por la tarde una ejecutiva a puerta cerrada en la que discutieron acerca de los resultados y del futuro de la formación, aunque se negaron a convocar una rueda de prensa posterior para dar cuenta de las conclusiones. La estrategia de la dirección autonómica no ha gustado entre la militancia y los cuadros medios, quienes consideran que el partido debería dar explicaciones al menos a los votantes que depositaron su confianza en ellos.

Ningún líder autonómico ha presentado su dimisión y la intención general sería esperar hasta que pasen las elecciones generales para tomar este tipo de decisiones para evitar que se abra una guerra interna, según explican fuentes del partido. A partir de ese momento se abriría el proceso de elecciones para elegir a una secretaria general.

La menorquina Cristina Gómez, la única que ha conseguido escaño, considera que el partido debe «asumir responsabilidades internas». En una entrevista en IB3, lamenta que los morados se hayan centrado en debatir la realidad interna del partido en lugar de hablar sobre los problemas de la sociedad.

Los descontentos destacan dos cuestiones importantes: el gran despliegue de ministros y dirigentes estatales de Podemos —recalaron en Mallorca Irene Montero, Ione Belarra y hasta Pablo Iglesias— durante la campaña electoral y el «seguidismo» de la dirección autonómica. Esto habría situado la contienda electoral en el contexto nacional, que no ha favorecido al partido. Las mismas fuentes expresan que, pese a la gran gestión en las consellerias de Memoria Democrática, Transición Energética o Agricultura, las decisiones no han tenido un impacto directo en la ciudadanía.

En los últimos días han aparecido antiguos dirigentes del partido que han criticado la «deriva» de la actual cúpula. Laura Camargo, quien fuera diputada entre 2015 y 2019, asegura que «el Podemos que propició el Govern de izquierdas hace 8 años no se parece en nada al que se hundió estrepitosamente. Ni en la estrategia, ni en la táctica, ni en las personas al frente. Ya era un ente irreconocible y eso se demostró en las urnas». Además, carga con dureza contra quienes quedaron al frente del partido en Baleares «no habían pisado en su vida» un movimiento, un sindicato o una lucha social: «Algunos de hecho nacieron políticamente con Podemos para ser burócratas y cloaqueros». Carlos Saura, también exdiputado morado, se expresaba en estos mismos términos: «En 2019 vivían de las rentas de 2015, pensaban que no haciendo absolutamente nada podrían seguir viviendo de esto. Dimitid todos. En serio. Basta ya. Nunca se podrá hacer nada con gente como vosotras al mando».

La declaraciones de Yllanes

Las declaraciones del vicepresidente del Govern y excandidato de Podemos en las islas, Juan Pedro Yllanes, en las que pedía la dimisión de la cúpula del partido e iniciar su «disolución» para integrarse en Sumar no sentaron bien a las cúpulas de otros territorios, según recogía ayer Europa Press.

Desde La Rioja manifiestan que resulta «curioso que después de las elecciones se hagan declaraciones a toro pasado» y destacan que tras el mal resultado «hay que estar a las duras y a las maduras», dado que si se hubiera conseguido entrar en todas las instituciones se diría que «todo es estupendo». En la dirección de Cataluña dejan claro que no comparten la postura de Yllanes y aseguran que «lo que toca ahora» es trabajar en una candidatura amplia y progresista en todo el Estado y resaltan que esta candidatura tendrá como objetivo «detener el ascenso de la derecha y poder revalidar el Gobierno de coalición».

En la Comunidad Valenciana, el partido declara que «no hay tiempo de abrir un debate» sobre su continuidad antes de las elecciones generales y se emplazan a analizarlo después del 23J.

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