¿Dónde están los 40 mil votos?

Si se suma a los veinte mil náufragos de Podemos que se resignaron a votar a un cadáver político el pasado domingo, y a los 37 mil de Més que en el fondo se felicitan del regreso del PP patriarcal dada la relación paternofilial entre ambos partidos, se obtienen 57 mil votos que garantizan un diputado a Yolanda Díaz en Balears el 23 de julio.

Ahora olvide todo lo anterior, porque es tan falso como los esquemas que pretenden demostrar estos días que trasladando las autonómicas a las generales se obtiene la resurrección de Sánchez, sin necesidad de que reciba el beso que lo devuelva al rango de príncipe desde su actual condición de rana.

Marga Prohens niega los datos de Vox que le obligan a pactar con la ultraderecha, y la izquierda sigue fabulando sobre sus posibilidades ilusorias. Pues bien, la realidad tan abusiva como abusona decreta que el magma PP/Vox va camino de los doscientos diputados a escala estatal el mes que viene.

Al centrarse en los ocho escaños de Balears, el PP tiene garantizados cuatro con tendencia a cinco, tres o dos para el PSOE y uno de Vox. Ahora bien, la cosecha de Sánchez en el archipiélago se basa en el voto dual de los nacionalistas según el ámbito de elección. ¿Dónde están por tanto los 40 mil votantes que costará el escaño a robar a los socialistas el 23J? La disyuntiva es clara, sacrificar Més y Podemos a Sumar o nada. Y una vez consumado el sacrificio, lo más probable también es nada.

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