Presidentes de mesas electorales denunciaron presiones de apoderados

Las quejas se presentaron de madrugada ante la Junta Electoral de Palma

Las votaciones se celebraron el pasado domingo

Las votaciones se celebraron el pasado domingo / B.Ramon

Varios ciudadanos que tuvieron que presidir el domingo las mesas de los colegios electorales de Palma quisieron expresar sus quejas ante la Junta Electoral, porque se sintieron presionados por algunos apoderados que representaban a los partidos políticos.

Estos integrantes de la mesa electoral también lamentaron que no hubieran recibido ningún tipo de preparación previa para realizar esta labor que, por otra parte, es obligatoria. Y ante la falta de información fue complicado resolver algunas dudas que se plantearon, sobre todo, durante el recuento de los votos.

Estas quejas las trasladaron estos presidentes a los integrantes de la Junta Electoral, que es el órgano oficial que se encarga de recibir y de dar fe de los resultados de los votos recibidos en cada distrito.

Ante una serie de problemas de interpretación que se plantearon durante el recuento varios integrantes de las mesas electorales se quejaron de las presiones que habían sufrido de algunos apoderados de los partidos políticos.

Cada partido envía a un representante a cada colegio electoral, para que esté vigilante ante cualquier imprevisto que se pueda producir durante la jornada de votación. Estos apoderados, una vez cerrados los colegios, también vigilan el recuento de votos de cada una de las mesas y, en ocasiones, suelen aconsejar a los integrantes de la mesa como se debe realizar el recuento. Aunque sí se les permite dar consejos, lo que no están autorizados es a presionar a los ciudadanos que están contando sus votos.

Una vez obtenidos los resultados, se debe realizar un acta, que se convierte en un documento público, donde se anota el número de votos recibidos y a qué partido corresponde. Los presidentes de cada mesa electoral son los responsables de trasladar estos resultados a la Junta Electoral, que está formada por funcionarios judiciales, que permanece casi toda la noche de guardia. Fue en esta entrega de los resultados cuando estos presidentes de mesa trasladaron estas quejas por los problemas detectados.

Por formar parte de la mesa electoral cada ciudadano recibe una recompensa económica. Por esta intensa y larga jornada de trabajo se cobra 70 euros por persona. Este dinero se recibe el mismo día de la votación a través de un talón bancario. Muchas de estas personas han denunciado que han tenido que abonar una comisión de seis euros para cobrar este dinero, porque no disponen de una cuenta en el banco que gestiona estos pagos.

Cabe recordar que este año la Junta Electoral del distrito de Palma recibió un aluvión de peticiones de ciudadanos que habían sido elegidos para formar parte de las mesas, presentando diferentes excusas para librarse de esta responsabilidad obligatoria. Se recibieron aproximadamente 1.500 excusas, lo que puso en peligro de que todas las mesas instaladas en los colegios electorales de Palma se pudieran constituir. Finalmente, el problema no fue tan grave y se pudo constituir sin mayores dificultades dichas mesas, bien a través de titulares, o a través de los suplentes.

Se espera que esta situación se vuelva a repetir en las elecciones generales que se han convocado para el próximo mes de julio.

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