El mal tiempo regala un «miniagosto» a tiendas y bares de Palma e interior de Mallorca

Las patronales señalan que los ingresos superan los de mayo de 2023 en detrimento de los negocios de costa

Las jornadas nubladas están elevando la presencia de turistas en Palma.

Las jornadas nubladas están elevando la presencia de turistas en Palma. / B.RAMON

Fernando Guijarro

Fernando Guijarro

La acumulación de días nublados y de lluvia está regalando un «miniagosto» a los comercios y locales de restauración de Palma y de los municipios de interior, en perjuicio de los establecimientos de las zonas de costa, según se reconoce desde las patronales que representan a estos colectivos, que no dudan en afirmar que este mes de mayo ha sido claramente superior al de 2022.

La imposibilidad de disfrutar de la playa o de la piscina durante las últimas jornadas está provocando un éxodo de visitantes desde las zonas turísticas hacia Palma y hacia municipios del interior, que aprovechan esa meteorología para conocer la capital balear y muchos de sus pueblos, ya sea gracias al alquiler de vehículos o mediante la contratación de excursiones.

Esa mayor afluencia de clientes extranjeros durante los últimos días está beneficiando especialmente a los negocios del centro de la ciudad, según reconocen tanto las grandes superficies comerciales de la zona como el presidente de Jaume II, Pedro Mesquida, que no duda en destacar que las ventas están siendo en estos momentos mejores que las que se registraron hace un año, aunque al mismo tiempo esta meteorología está retrayendo las compras que realizan los residentes.

Buen verano

En cualquier caso, Mesquida se felicita de que el inicio de la temporada esté yendo bien y que la previsión para el conjunto del verano sea similar, al recordar que el sector tiene necesidad de elevar sus ingresos con el fin de disponer luego de unas reservas económicas suficientes para lograr superar los meses invernales.

En este aspecto, se pone en valor que las calles del centro de Palma muestran un volumen de viandantes tan elevado, lo que también está favoreciendo a bares y restaurantes de la zona, al igual que de muchos establecimientos del interior de la isla, según pone en valor el presidente de Restauración-CAEB, Alfonso Robledo, aunque sin ocultar que los que se están viendo claramente perjudicados por los días nublados están siendo los negocios de zonas como Platja de Palma o de Cala Major, por citar dos ejemplos.

Hay otro punto en el que Robledo, Mesquida y el presidente de la patronal de comercio Pimeco, Antoni Fuster, coinciden, y es en que el gasto medio que se está dando por cliente está descendiendo.

Vuelta a la normalidad

El presidente de restauración matiza que ese recorte se explica en parte porque esa media fue durante el pasado año anormalmente alta, con una salida de la pandemia en la que «parecía que todo el mundo estaba deseando consumir». Por ello, considera que los niveles de este año suponen en realidad un retorno a la normalidad.

El presidente de la zona comercial de Jaume II coincide en que las buenas cajas que se están consiguiendo durante los últimos días se explican por la gran afluencia de clientes, y no tanto por el volumen de compras que cada uno de ellos realiza de media.

El presidente de la patronal Afedeco, Toni Gayá, comparte que las ventas se están viendo impulsadas por la elevada presencia de consumidores, y pone en valor el impacto que en este sentido tienen los cruceros, al apuntan que sus pasajeros «no consumen recursos, y gastan».

La situación que se está viviendo le lleva a vaticinar también que el verano va a ser bueno, pese a que los márgenes con los que vende el sector se han reducido y a que este hecho se verá agravado por las decisión de las grandes empresas del ramo de avanzar el inicio de las rebajas al 22 o 23 de junio sin esperar al tradicional 1 de julio.

Suscríbete para seguir leyendo