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Guillem Amer, neurólogo de Son Espases: «Con un simple análisis de sangre se podrá prevenir el alzhéimer»

«Se están conociendo genes que pueden proteger o disminuir el riesgo de desarrollar la enfermedad» | «Bastan dos deditos de vino en las comidas para protegerse contra esta patología neurológica»

El neurólogo GuillemAmer, en su consulta deSon Espases. G.Bosch.

El neurólogo GuillemAmer, en su consulta deSon Espases. G.Bosch. / I. Olaizola

I. Olaizola

I. Olaizola

Acaba de trascender que el alzhéimer se podrá detectar con una simple analítica de sangre. ¿Cuándo será una realidad?

Bueno, la tecnología para hacer análisis en sangre ya está disponible, pero está pendiente de validarse para la práctica clínica habitual. Es decir, se utiliza para los estudios de investigación pero para los diagnósticos en las consultas aún está pendiente de que se valide.

¿Por qué esa diferencia?

Porque las personas que participan en los estudios de investigación gozan de un buen estado de salud general, aparte de su problema de memoria, y en las consultas atiendes a pacientes con situaciones muy variadas, con problemas de riñón, hígado, de azúcar, de infarto de corazón... Entonces resta por comprobar que en estas situaciones tan variadas del estado de salud también son igual de útiles que en personas seleccionadas. Eso lleva su tiempo.

¿De cuánto tiempo estamos hablando?

Los investigadores han preferido ser prudentes y han hablado de un plazo de cinco años. Pero la tecnología ya está disponible, lo único que falta es validarla para usarla en el día a día.

¿Qué ventajas conllevará la realización de estas analíticas?

Se espera que ayude a seleccionar a los pacientes. Porque, ¿qué ocurre con la memoria? Que todos tenemos descuidos, olvidos,¿a quién no le ha pasado? Pero la mayor parte de ellos no están causados por la enfermedad de alzhéimer. Pero si no se evalúa no se puede saber. Y evaluar significa visitas médicas, pruebas de radiología, de resonancia magnética, análisis de sangre... y se continúan haciendo largos test neuropsicológicos, de más de una hora de duración. Y si después de todo eso quedan dudas, hay que hacer una punción lumbar.

¿Todo eso conlleva un diagnóstico de alzhéimer?

Sí, ahora mismo es enredoso, costoso y molesto para el paciente.

¿Cómo cambiará la asistencia estos análisis de sangre cuando estén validados?

Permitirá realizarlos a las personas con algún descuido u olvido y, si salen normales, bastará un seguimiento normal sin tener que hacer toda esa farragosa evaluación. Si salen con algún indicador de alteración, este no será concluyente para realizar el diagnóstico pero sí aconsejará hacer la evaluación completa. Será muy útil para optimizar el uso de nuestros recursos y para generar las molestias solo a los pacientes que realmente lo necesitan.

Ha mencionado la punción lumbar, ¿cómo se realizarán estas analíticas?

A efectos del paciente es como un análisis de sangre normal y corriente, hay que realizarlo en ayunas.

¿No estamos ante una magnífica herramienta para diagnosticar precozmente y prevenir la aparición del alzhéimer?

Efectivamente. Servirá para seleccionar a qué personas vale la pena someterles a las molestias y a la dedicación de recursos que requiere evaluar si finalmente la persona tiene alzhéimer o no.

¿Podría hacerme un perfil de las personas que podrían ser candidatas a someterse a estos análisis?

En principio se piensa que se realizarán a todas las personas que declaren síntomas y dificultades cognitivas ya sean olvidos, problemas para encontrar la palabra, personas que antes eran muy hábiles y van perdiendo destreza manual o personas que han sufrido cambios peculiares en su forma de ser. Personas que van abandonando sus ocupaciones habituales sin haber caído en la depresión. Cualquier cambio que indique que haya una enfermedad neurológica asociada.

¿Se acotará más su indicación al extenderse su uso?

Ya más a medio plazo, como la tecnología se irá refinando, probablemente se podrá diagnosticar antes de que la enfermedad dé síntomas, de una forma sencilla para el paciente, con un simple análisis de sangre, y entonces podremos plantear tratamientos aún en fase de evaluación para abordar la enfermedad de alzhéimer antes de que se manifieste. Prevenir la enfermedad o evitar que empeore o progrese. Por eso se ha creado esa expectativa tan grande en el ámbito médico y científico.

Abunde un poco en las ventajas que conllevará.

Si fuese fácil detectar los cambios que ya sabemos que se producen con diez o veinte años de antelación al debut de la enfermedad, permitiría avanzar mucho en su tratamiento.

¿Existe algún tratamiento preventivo para el alzhéimer?

Los tratamientos autorizados en estos momentos son para personas con síntomas, con demencias leves o moderadas, y se trata de fármacos que se llevan utilizando desde hace veinte años. Para hay uno nuevo que se espera que se autorice en Europa a principios del año próximo que parece que consigue realizar algún cambio en la evolución de la enfermedad. Pero los datos que hay hablan de que se trata de una modificación discreta, no llamativa.

¿Me habla de una molécula que se está desarrollando en Estados Unidos y que al parecer frena la enfermedad?

Sí, el lecanemab. Está pendiente de ver cómo funciona con los pacientes de las consultas normales. Por eso tiene una aprobación parcial en estos momentos en Estados Unidos. Según cómo vaya, se espera que para la segunda mitad de esta año la FDA (la agencia de medicamentos norteamericana) autorice de forma general el fármaco o no, según lo que haya sucedido.

¿Cómo está funcionando?

De momentos no hay malas noticias, sino todo lo contrario. Parece que tiene buena aceptación y tolerancia.

Volviendo a las analíticas, ¿en qué plazo estima que podrían realizarse en los centros de salud?

De entrada se harían en las consultas de Neurología para poder controlar mejor qué beneficios reportan. Una vez evaluado en la práctica diaria, en cuestión de un año o incluso menos, pasaría a usarse en Atención Primaria, que es su ámbito asistencial como lo es el control del colesterol, de la diabetes o de la hipertensión arterial.

¿Me está hablando de cinco años de evaluación más un año de probatura en las consultas del especialista antes de que se puedan extender a los centros de salud?

Sí, probablemente será así, efectivamente.

¿Contribuirá también el avance de la genética (ya se sabe que hay al menos ochenta genes asociados al desarrollo de esta enfermedad cognitiva) al control del alzhéimer?

Sí, esto avanza muchísimo. De todas formas, hay que ser muy claros con esto de la genética. No estamos hablando del tipo de genética hereditaria, de que la enfermedad vaya a pasar de padres a hijos con una alta probabilidad del 50%. Esto solo ocurre con aproximadamente el 1% de las personas con alzhéimer. E incluso menos. La enfermedad de alzhéimer determinada genéticamente es muy rara.

¿De qué tipo de genética se trata entonces?

La importancia de este campo en la enfermedad es que se están conociendo multitud de genes que pueden aumentar el riesgo de tener la enfermedad de alzhéimer sin ser determinantes. Y lo que es mejor, se están conociendo genes que pueden proteger, disminuir el riesgo de desarrollar la enfermedad. Esto permitirá hacer una evaluación de riesgo global con cada persona en función de su constitución genética. Y los médicos sabrán mejor adónde deben dirigir los tratamientos. Limitar el efecto de los genes que dan riesgo y potenciar el de los que protegen contra la enfermedad.

¿Es cierto que cada enfermo de alzhéimer llega a la enfermedad por un motivo distinto?

Sí, por eso habría que hablar de las enfermedades de alzhéimer. En una persona puede haber contribuido el hecho de que se sea un diabético mal controlado y que esto hecho haya impedido a su organismo defenderse bien del alzhéimer y en otras porque hayan sufrido un traumatismo en la cabeza hace años que ha permitido que la enfermedad se exprese. Aunque ninguno de ellos sean los causantes de ella pese a que sí sean factores que la facilitan.

¿Cuál es la patología que más puede facilitar su aparición?

Todas las enfermedades que supongan un riesgo vascular. Fundamentalmente hipertensión arterial, diabetes, hipercolesterolemia... También es muy importante tener controlado el síndrome de la apnea del sueño. Asimismo hay que controlar la obesidad, que es una enfermedad no un asunto meramente estético. Es una enfermedad muy importante que acorta la vida.

¿Qué estilo de vida hay que llevar para mantenerla lejos?

Una dieta equilibrada sin exceso de proteínas de origen animal, realizar actividad física...

...consumo moderado de alcohol...

Sí, pero el de vino, en muy poca cantidad sí que puede resultar beneficioso.

¿Qué es poca cantidad?

Dos deditos en la comida del mediodía, no acabarse una botella cada día. Hay que dosificarlo como un medicamento muy valioso y muy potente y hay que tomarlo en pequeñas cantidades. Basta muy poquito para que haga efecto (risas). También es muy importante la interacción social, es fundamental.

Marcadores digitales, inteligencia artificial... Tradúzcame cómo van ayudar al control de esta enfermedad.

Es muy simple. El médico en su consulta observa al paciente, le hace preguntas y le explora sometiéndole a unas pruebas. Con todo ello sacamos una conclusión de su problema, Los marcadores digitales no hacen más que registrar la información de la actividad del paciente mediante aparatos electrónicos portátiles como un reloj digital de pulsera o el mismo teléfono móvil. Estos dispositivos recogerán el número de pasos que da, si su andar es equilibrado... multitud de datos y de información. Tantos que para analizarse se necesitan los recursos de la inteligencia artificial. Y nos permitirá disponer de biomarcadores digitales de demencias. Simplemente se trata de tener más instrumentos de observación. Y de una observación continua. Ahora solo sabemos cómo camina el paciente haciéndole andar unos pasos en la consulta. Con la pulsera digital podremos saber cómo camina las veinticuatro horas del día. Es una cantidad de información muy valiosa.

Habrá mucha información pero, ¿tendremos la capacidad de analizarla?

Por eso hay que recurrir a la inteligencia artificial, porque hay tanta cantidad de datos que hay que recurrir a la tecnología de análisis de Big Data. Ya se está haciendo pero todavía no hay ningún biomarcador digital validado para usarlo en el día a día.

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