Los partidos políticos prometen mejoras salariales a los profesores de la UIB

Constatan que el elevado coste de la vida de Mallorca dificulta atraer talento a la Universitat, aunque según VOX el problema es el catalán

Los representantes de los partidos en la UIB, durante el debate organizado por la Junta y el comité de empresa del PDI

Los representantes de los partidos en la UIB, durante el debate organizado por la Junta y el comité de empresa del PDI / UIB

Mar Ferragut Rámiz

Mar Ferragut Rámiz

Los partidos políticos se han comprometido hoy con el personal docente e investigador de la Universitat a aplicar mejoras salariales para el colectivo, ya sea a través del establecimiento de una carrera profesional docente (opción respaldada por PI, Més, Podemos y Vox) o aumentando y consolidando los complementos ya existentes (fórmula planteada por PP y PSIB, partido que ve en la carrera profesional que Educación ha pactado con los profesores, con una parte consolidable y otra progresiva, un modelo).

Los partidos en el Govern y el PI se han pronunciado a favor sin ambages de estas mejoras retributivas, mientras que Vox y PP ya han sido más cautos y han hecho más matices recordando que hay que saber bien antes de dónde se va a sacar el dinero (para el partido ultra, la respuesta estaría en cerrar IB3, IBDona y la dirección general de Memoria Histórica, según ha señalado ). 

Así se han pronunciado los representantes políticos en el debate que ha tenido lugar este mañana en la UIB con motivo de la próxima cita electoral, al que han asistido Carles Bona por parte del PSIB; Ferran Rosa, de MÉS; Esperança Sans de Podemo; José Luis Mateo por el PP; Sergio Rodríguez de Vox y Toni Serra del PI. Ha moderado el acto la periodista Maria Antònia Serra. 

A la hora de afrontar las jubilaciones de la generación del ‘baby boom’, que en los próximos diez años dejarán un gran vacío en las plantillas, y de atraer talento, Toni Serra ha defendido entre otras cuestionas reforzar el sistema de becas para el personal investigador, opción también respaldada por Rosa. Rodríguez ha indicado que el catalán “es un handicap” y la principal barrera para que vengan profesores de fuera, algo que han replicado desde el PI, MÉS y el PSIB. Bona ha revelado que la UIB es la quinta universidad de España con mayor proporción de profesorado extranjero.

En general, casi todos los participantes han reconocido que el problema del alto coste de la vida y en especial de la vivienda es uno de los principales frenos para atraer talento . “Es incompatible el sueldo de un ayudante doctor con vivir en Palma”, ha puesto sobre la mesa un asistente al debate. Desde Més se ha planteado abrir una residencia para este personal mientras que el PSIB ha defendido mejorar las condiciones de los ayudantes doctores y que puedan tener acceso a los complementos salariales. Rosa ha coincidido con Bona y ha hecho mención también en particular a mejorar los salarios de los asociados (cuya precariedad y necesidad de mejora ha sido reconocida por prácticamente todos los asistentes), acabar con la figura del ‘falso asociado’ y crear nuevas plazas estructurales. 

Mas, de Podemos, ha apostado por “el diálogo social” para pactar mejoras y ha subido la apuesta de la inversión para mejorar las condiciones de las plantillas y ha planteado pasar de que la ciencia y la investigación capte el 2% del presupuesto de la comunidad a que recibe el 2% del PIB. En cuanto a los avances retributivos, Mateo ha señalado que el camino “es claro” pero también “difícil” y ha apelado a la “prudencia”. Se ha mostrado a favor de aumentar las becas, pero también ha recordado que ahora mismo todo está pendiente de la inminente LOSU, una ley que PSIB y Podem han defendido pero que el PP ha criticado porque  “no ha sido negociada y que no responde a las necesidades reales de la universidad”.

Carles Bona ha defendido mejorar la carrera investigadora y hacerla más atractiva (ha planteado también “garantizar un sueldo digno para los estudiantes de doctorado”) ya que considera que el problema para cubrir jubilaciones no vendrá tanto por un tema de inversión como de falta de personal. Ha subrayado como importante analizar la situación de cada estudio y ha llamado la atención en particular sobre el caso de Matemáticas (que afrontará la jubilación de un tercio de la plantilla los próximos diez años) y Medicina (donde se jubilará un 60%). 

Un asistente del público de este debate, organizado por la Junta y el comité de empresa del Personal Docente e Investigador, ha preguntado si se comprometían a incentivar la transferencia de conocimiento con algún plus, y únicamente José Luis Mateo ha recogido el guante y se ha posicionado a favor. 

Financiación

La financiación de la Universitat ha sido otro tema abordado durante la sesión celebrado en el aula de grados del edificio Ramon Llull y la idea de sustituir una transferencia nominativa anual por un contrato programa plurianual ha sido defendida por los partidos que están ahora en el Govern. Ferran Rosa ha indicado que quizás incluso se pueda aprobar esta legislatura un primer contrato plurianual a cuatro años vista, ligado a dos condiciones: que la Universitat presente un plan estratégico y un sistema  de contabilidad analítica. El contrato se fijaría en cuatro indicadores: docencia (ligado al número de estudiantes), investigación, transferencia y gobernanza (mirando en este apartado cuestiones como las acciones impulsadas por la UIB para romper el techo de cristal académico, ha mencionado). 

Además de atraer talento, el PI y el PP han subrayado la importancia de ‘crear talento’ aquí, ayudando a los estudiantes a llegar a la universidad y a elegir la de Balears. Vox ha puesto sobre la mesa su intención de ligar las becas al rendimiento académico y no sólo al nivel de renta, y Bona ha replicado que este planteamiento es una medida “totalmente regresiva” y muy perjudicial para el alumnado con más necesidades.

 Respecto a la implantación de nuevos estudios (iniciativa que en realidad ha de partir de la propia Universitat, han recordado los partidos), la mayoría de asistentes se han mostrado a favor de estudiarlo, según las solicitudes del alumnado y las necesidades del mercado. El PP ha planteado abrir una segunda residencia y para resolver los problemas de movilidad ha mencionado el transporte público, pero también habilitar el segundo cinturón. Desde el PSIB se ha propuesto ampliar el metro hasta el Parc Bit, aumentar las frecuencias y que el transporte siga siendo gratuito para los estudiantes cuando acabe este año la gratuidad general. Esperança Mas cree que ayudaría incrementar rutas de autobuses que conecten pueblos directamente con la Universitat, como se ha hecho con el aeropuerto. 

Defensa del catalán

El debate podía seguir en ‘streaming’ y a través de un chat han ido llegando preguntas, como qué medidas concretas plantean los partidos para garantizar un mayor uso del catalán en las aulas de la UIB. El PI ha recordado que el catalán “está en peligro” y la UIB ha de seguir trabajando para darle “prestigio y presencia”, a lo que Rodríguez, de Vox, ha replicado que el catalán “no necesita más prestigio” y ha indicado que su partido no defiende el castellano pero sí “los derechos de los castellanoparlantes, que son mayoría” y ha abogado por la “libre elección de lengua”. Para Rosa, la postura de Vox es querer encerrar al catalán “en un museo” y ha asegurado que en la UIB “es casi imposible seguir una asignatura en catalán, ya que son años de inercias y desprestigio que hay que compensar”. Ha subrayado la importancia de que el alumnado sepa de antemano en qué lengua se imparte la asignatura, para evitar que después “por la presión de un alumno de Erasmus, de otros territorios o con fobia al catalán” el profesorado se vea forzado a cambiar al castellano. Mas ha considerado que si en el ámbito de la justicia se ha podido hacer un plan de normalización lingüística, en el universitario también. Mateo ha señalado que “la lengua hay que defenderla” y que “la UIB es su garante y tiene que continuar siéndolo”, pero que a partir de ahí se tiene que mantener la actual situación, a su entender, de “convivencia natural y pacífica”. Bona ha recordado que la propia universidad se ha marcado como objetivo que en 3 años el 35% de las asignaturas sean en catalán.