Tribunales

El exdiputado acusado de abusos y acoso a dos menores niega los cargos y apunta a una venganza

Josep Ramon Balanzat rechaza haber manoseado, besado y hostigado a una alumna y su primo - Sostiene que entabló una relación de proximidad con la chica para "empoderarla"

Josep Ramon Balanzat durante el juicio.

Josep Ramon Balanzat durante el juicio. / B. Ramon

Marcos Ollés

Marcos Ollés

El exdiputado ibicenco Josep Ramon Balanzat, acusado de abusos y acoso sexual a dos menores en Sóller, ha negado todos los cargos durante el juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Palma. El expolítico, que daba clases en una escuela de adultos, ha rechazado haber manoseado y besado a los denunciantes, una alumna suya de 17 años y su primo, de 12. Ha asegurado que "nunca" llevó a cabo este tipo de actos y ha justificado los mensajes de WhatsApp en los que pedía fotos a la chica como una forma de apoyo para "empoderarla", ya que procedía de una familia desestructurada y tenía "la autoestima muy baja". Según Balanzat, las denuncias serían una "venganza" porque dejó de sufragar algunos gastos de la alumna. "Ella quería seguir tirando de la teta", ha señalado. Balanzat está acusado de dos delitos de abusos sexuales y otro de acoso sexual, por los que la Fiscalía reclama penas que suman 7,5 años de prisión.

El expolítico, diputado por Els Verds Eivissa entre 1995 y 1999 y director general de Cooperación entre 2007 y 2011, ha explicado que en septiembre de 2020 era coordinador y profesor de la escuela de adultos de Sóller. A través de los Servicios Sociales del Ayuntamiento llegó allí una adolescente de 17 años que, pese a que las clases eran a través de Internet por el protocolo covid, acudía al centro porque no tenía ordenador en casa. Balanzat ha negado haber abusado de ella: "Jamás, nunca le he dado palmadas en el culo ni le he dicho que quería tocarla". Sobre la batería de mensajes de WhatsApp en los que le pedía videollamadas "sexys" o le decía que era muy guapa, ha apuntado a una labor social: "Mi único objetivo en todo el tiempo que estuvo conmigo fue intentar que se sintiera cómoda, querida, respetada, que alguien contaba con ella. Que se sintiera empoderada, para que le fuera mejor en lo académico", ha señalado, rechazando en todo momento que hubiera un ánimo sexual en esos mensajes.

El profesor está también acusado de haber besado en los labios a un primo de esta alumna, un menor que tenía entonces 12 años. Según el acusado, el niño acudió una vez al aula con su prima porque quería grabar un vídeo para su colegio. Luego regresó y estuvo a solas con él en el centro. "Hablé con él. Tenía problemas de identidad sexual. Me contó que se sentía mujer, que le gustaría maquillarse... Tuvimos una conversación emotiva, con las puertas del aula abiertas por protocolo covid. Al acabar, nos dimos un abrazo. Jamás hubo beso en la boca ni en la mejilla", ha afirmado.

Sobre los motivos de la denuncia ha apuntado a una venganza porque dejó de prestarle ayuda económica. Según ha contado, él le compró teléfonos móviles para varios familiares y llegó a pedirle un ordenador, a lo que se negó. "No sé por qué dijo eso. Creo que fue por no comprarle ordenador, quiso vengarse. Le corté el grifo y ahí se rebotó. Esa es mi hipótesis. Ella quería seguir tirando de la teta", ha sentenciado.