Miguel Fluxá, CEO del año para Forbes

El presidente ejecutivo de Grupo Iberostar recibirá el reconocimiento el próximo jueves en Madrid

Miguel Fluxá es CEO del año para 'Forbes'.

Miguel Fluxá es CEO del año para 'Forbes'. / B. Ramon

Myriam B. Moneo

Myriam B. Moneo

Miguel Fluxá Roselló (Inca, 1938) es CEO del año para Forbes. El presidente ejecutivo de Grupo Iberostar recibirá el reconocimiento el próximo jueves, en Madrid. 

“Estoy muy contento y agradecido por esta distinción que me otorga Forbes”, declara Miguel Fluxá, o “Don Miguel, como le llaman todos sus empleados”, en una entrevista que publica la revista. “Los empresarios somos un factor social importante. Creamos riqueza y puestos de trabajo, en especial los de la industria turística, además de pagar muchos impuestos”, comenta. “Me parece muy mal que se nos critique en nuestro propio país, cuando en otros lugares nos dan todas las facilidades del mundo. Damos bienestar y aumentamos calidad de vida”, añade.

Según publica Preferente, la ceremonia de entrega del galardón se celebrará en el hotel Mandarin Oriental Ritz, en la capital española, y se lo entregará el presidente ejecutivo de Ferrovial, Rafael del Pino 

El hotelero mallorquín repasa en Forbes los orígenes empresariales de su familia. De su abuelo Antoni Fluxá, dice que era “todo un personaje. En el pueblo "le llamaban mestre Antonio, maestro Antonio, porque enseñaba a leer a sus empleados en una época en la que existía una enorme tasa de analfabetismo. Con 24 años ya exportaba calzado a Cuba, Puerto Rico y Filipinas”.

Rememora también cómo era la España de la dictadura franquista. “Éramos un país muy pobre en formación. En nuestros hoteles, por ejemplo, no había cocineros, sino rancheros, que venían del ejército. Sabían hacer poco más que cocidos y guisados, todo muy sencillo. Hoy en día, sin embargo, nuestros chefs son jóvenes y muy preparados, saben de todo. Los puedes sentar a la mesa y discutir con ellos de política o economía”.

Dos hijas "muy bien formadas"

De la sucesión opina que “es algo que hay que afrontar en algún momento. Todos tenemos fecha de caducidad. Yo me encargaré de que la mía sea lo más tarde posible [sonríe], pero ahí está. Hay que preparar a tu gente. Como padre, tienes la obligación de analizar la situación y ver si tus hijos están capacitados para llevar los negocios. Si les entregas una responsabilidad para la que no están preparados, en vez del bien, haces el mal. Yo tengo la suerte de tener dos hijas muy bien formadas”, afirma sobre Sabrina Fluxá, vicepresidenta y consejera delegada y Gloria Fluxá, vicepresidenta y directora de Sostenibilidad. “Formamos un equipo sólido y tenemos la ventaja de que, si queremos reunir al consejo de dirección, nos basta con juntarnos los tres”, bromea. 

Sobre la sucesión, dice Fluxá que “es algo que hay que afrontar en algún momento. Todos tenemos fecha de caducidad"

Fluxá señala el papel del turismo en la economía española. “Equilibró la balanza de pagos y financió las importaciones. Sin turismo, la industrialización hubiera sido mucho más lenta. Fue un potenciador del crecimiento y eso se lo debemos a un pequeño grupo de empresarios pioneros, entre los que se contaba mi padre”, Lorenzo Fluxá.

En los hoteles, explica, “la clave es dar calidad… y cobrarla. Durante la pandemia, por ejemplo, hubo una época la que tuvimos que subir los precios. Yo di instrucciones directas de mejorar la calidad de la comida y del servicio. Sentía que si cobrábamos más, teníamos también que dar más a cambio”.

Sobre el compromiso de Iberostar con la sostenibilidad subraya que “no lo hacemos por marketing, sino porque realmente creemos en ello. Mi familia y yo tenemos esa sensibilidad, compartimos una gran preocupación. Hay señales por todas partes: cambio climático, sequía, escasez de recursos… O aportamos todos nuestro granito de arena o estaremos en dificultades. En Iberostar, somos pioneros en sostenibilidad gracias a la gran dedicación de mi hija Gloria”.