La misión aeronáutica de diez colegios de Baleares: diseñar un satélite del tamaño de una lata de refresco

Más de 150 estudiantes de diez centros educativos de Balears compiten por primera vez en una iniciativa de la Agencia Espacial Europea que pretende impulsar vocaciones científicas

(VÍDEO) Alumnos de diez centros educativos de Baleares compiten por y lanzar el mejor mini satélite

Pere Joan Oliver

Irene R. Aguado

Irene R. Aguado

La ilusión casi se podía tocar en la cuenta atrás. Llevan todo el curso trabajando para este proyecto y ayer por fin lo vieron, literalmente, despegar. Más de 150 alumnos de diez centros educativos de Baleares han participado en el concurso CanSat, una iniciativa de la Agencia Espacial Europea que reta a los jóvenes a partir de 14 años a diseñar su propio satélite para lanzarlo a la atmósfera.

Momento en el que el cohete salió disparado al pulsar el detonador. | PERE JOAN OLIVER

Momento en el que el cohete salió disparado al pulsar el detonador. | PERE JOAN OLIVER / irene r.aguado. palma

Es la primera vez que Baleares, a través de la conselleria de Educación y la oficina Esero Spain, participa en este proyecto, en el que ya están casi todas las comunidades autónomas. Se apuntaron 42 equipos de tres a seis alumnos cada uno de diez centros diferentes (siete de ellos de Mallorca: IES Politècnic, Binissalem, Antoni Maura, Llorenç Garcias i Font, Son Rullan, Can Peu Blanc y Puig de sa Font). El reto no solo era diseñar el satélite y programar el software; también había que elaborar un presupuesto para financiarlo y presentarlo para convencer a posibles patrocinadores privados.

Amanda Fernández, Martí March y Domingo Escutia, ayer en el aeródromo. | PERE JOAN OLIVER

Amanda Fernández, Martí March y Domingo Escutia, ayer en el aeródromo. | PERE JOAN OLIVER / irene r.aguado. palma

«El concurso, en realidad, no lo gana el mejor satélite. No se premia que la misión aeronáutica sea un éxito, sino todo el trabajo que hay detrás: la capacidad científica y técnica, las competencias profesionales, la memoria del proyecto bien justificada, la financiación que han tenido que buscar ellos mismos a través de patrocinadores...», explicó ayer Domingo Escuita, el coordinador nacional de Esero Spain, la oficina que organiza el concurso.

Los mini satélites de los alumnos iban dentro de los cohetes que se lanzaron ayer. | PERE JOAN OLIVER

Los mini satélites de los alumnos iban dentro de los cohetes que se lanzaron ayer. | PERE JOAN OLIVER / irene r.aguado. palma

Los seis mini satélites, diseñados y fabricados por los alumnos, eran del tamaño de una lata y despegaron ayer del aeródromo de Son Albertí, en Llucmajor, a una velocidad de hasta 450 kilómetros por hora introducidos en dos cohetes distintos (el primero salió a las once de la mañana y el siguiente una hora después) bajo la atenta mirada de estudiantes, profesores, organizadores y periodistas, que tuvieron que contemplar el lanzamiento desde lejos por medidas de seguridad: «El cohete lleva tres tipos distintos de explosivos para el despegue», comentaron los organizadores.

Después del lanzamiento, los alumnos se trasladaron a la UIB para defender sus proyectos ante un tribunal que, finalmente, escogió ganador al equipo GPCM del centro IES Pasqual Calbò de Menorca. Será este grupo de alumnos menorquines quienes representen a Balears el próximo 19 de mayo en Granada, en la fase nacional del concurso. Allí se elegirá el equipo que representará a España en la competición europea.

El conseller de Educación, Martí March, explicó que con este tipo de proyectos transversales (además de ajustarse a las enseñanzas competenciales que marca la Lomloe, recordó) buscan impulsar las vocaciones científicas, especialmente entre las mujeres. Como la de Celia Pavón, que estudia primero de Bachillerato en el IES Can Peu Blanc y la experiencia de ayer le sirvió para decidirse sobre el futuro: «Siempre he tenido dudas sobre qué camino escoger. Este proyecto me ha encantado y ahora tengo claro que apostaré por una carrera científica o tecnológica».

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