Primaria de Mallorca trabaja para detectar antes el Mal de Chagas

La OMS se ha puesto las pilas para combatir el conocido como Mal de Chagas, una enfermedad endémica de las zonas más pobres y deprimidas de Latinoamerica que, debido a los fenómenos migratorios que ha traído la globalización así como por la poca frecuentación de las personas afectadas por ella a los servicios sanitarios públicos, se está convirtiendo en un verdadero problema de salud pública.

Y quiere hacerlo de la mano de Atención Primaria, el nivel asistencial al que más fácilmente acceden estas personas. Por ello ha recabado su colaboración y, desde el pasado mes de enero, el Servicio de Urgencias (SUAP) de Escola Graduada está realizando un estudio piloto con unos objetivos bien definidos, que expresa de forma clara una de las participantes en el mismo, la enfermera María Valencia.

«Lo estamos llevando a cabo porque es esencial integrar la enfermedad de Chagas en la Atención Primaria. La formación y sensibilización de los profesionales sanitarios así como la interacción con otros niveles asistenciales (el hospitalario) son claves para aumentar la detección precoz de esta enfermedad así como su transmisión congénita (de madre a hijo durante la gestación) y su progresión a formas más graves», lanza su mensaje.

Valencia señala que se trata de un proyecto liderado por tres enfermeros del citado SUAP en colaboración con la Instituto de Salud Carlos III, la Fundación Mundo Sano, el hospital de Son Espases y la propia OMS. La enfermera revela que el pasado mes de febrero se reunieron con el doctor Albajar, el máximo responsable en esta patología de la Organización que vela por la salud de este planeta y que considera que la enfermedad de Chagas no solo ha caído en el olvido, sino que también está desatendida.

Cuatro de cada diez

«Te pica el chinche y aproximadamente el 90% de los afectados son asintomáticos. Pero entre 10 y 30 años después, el 40% de ellos desarrollan clínicas graves cardiacas o digestivas. Una evolución que se podría evitar con una simples serologías (analíticas) que detectan la presencia de anticuerpos contra la enfermedad», explica coloquialmente María Valencia.

La enfermera del SUAP de Escola Graduada explica que ya existe un protocolo para evitar la difusión de la enfermedad que pasa por realizar las citadas serologías a toda mujer latinoamericana en el primer trimestre de su embarazo así como a todas las personas de esta procedencia que vayan a ser donantes de sangre o de órganos.

«Nos hemos planteado hacer este estudio porque tenemos a mucha población latinoamericana (26.000 tarjetas sanitarias solo en Escola Graduada) y porque se trata de una población vulnerable que no suele acudir a los recursos sanitarios más allá de los servicios de Urgencias», apunta.

Así, a los latinoamericanos que acudan a Urgencias de Escola Graduada se les planteará la posibilidad de realizarse un test rápido para detectar indicios de la enfermedad. «Es una prueba rápida similar a un test de glucemia en el que hay extraer una gota de sangre de un dedo y cuyo resultado se obtiene en 15 minutos. Tiene un 90% de sensibilidad pero, eso sí, en caso de resultar positiva debe confirmarse el resultado con otra prueba en el laboratorio», detalla el protocolo del estudio Valencia. Una confirmación de la prueba que vendría acompañada por una derivación a la consulta de enfermedades tropicales del hospital de referencia.

De momento, y comenzaron en el mes de enero, ya han realizado 160 tests para un estudio piloto que contempla una muestra de 580 personas. Del total de pruebas hechas hasta el momento, siete han resultado positivas, revela Valencia matizando que ninguna de ellas ha sido confirmada posteriormente por los laboratorios.

La responsable del estudio, que avanza que a final de año ya habrá concluido la toma de muestras y podrán empezar a trabajar en las conclusiones, reitera que cuatro de cada diez afectados acabará desarrollando una enfermedad cardiaca o digestiva.

«Y de ellos, un 30% padecerá una arritmia (función irregular del corazón que puede provocar las temidas muertes súbitas) o una insuficiencia cardiaca y un 10% problemas digestivos como dilatación del colon o del esófago», añade Valencia.

Transmisión de madre a hijo

La experta tranquiliza a los aprensivos recordando que los latinoamericanos afectados por esta enfermedad no pueden trasmitirla a otras personas, que el posible contagio se limita al que pueda producirse de manera congénita, de madre a hijo. De ahí que el protocolo ya implantado contemple realizar serologías preventivas a toda mujer latinoamericana en estado de gestación en el primer trimestre de su embarazo.

«Para evitar complicaciones futuras, algunas de ellas muy graves, es necesario detectar precozmente la enfermedad. Porque el tratamiento es muy simple: basta ingerir unas pastillas por vía oral durante dos meses», concluye la enfermera.

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