Proponen bajar ratios para evitar cerrar aulas por la baja natalidad

Escola Católica pide retirar el plan y los sindicatos exigen mantener los puestos de trabajo

Aula de un centro concertado de Mallorca.  | M. MIELNIEZUK

Aula de un centro concertado de Mallorca. | M. MIELNIEZUK / j.bauzà. palma

Jaume Bauzà

Jaume Bauzà

La conselleria de Educación, patronales y sindicatos se citaron ayer en la Comisión de conciertos educativos para abordar soluciones al posible cierre de aulas en la educación concertada —y también la pública— debido al menor número de alumnos por la bajada de la natalidad. El Govern propuso bajar las ratios máximas en cuarto de infantil en los centros concertados, que pasarían de 25 a 22 alumnos, y aplazar la resolución final hasta septiembre para dar un mayor margen de matriculación a los centros afectados. Las partes seguirán negociando el próximo martes.

«En su día ya bajamos la ratio mínima de veinte alumnos a dieciocho por unidad. Aún así hay una serie de centros que tienen dificultades para cumplir ese mínimo y nosotros no podemos concertar unidades de más si no hay alumnos», expresó el director general de Planificación, Ordenación y Centros, Antoni Morante, cuando concluyó la reunión.

A día de hoy Educación ha contabilizado diecinueve aulas a las que les retirará el concierto educativo en caso de que no cuenten con un número suficiente de matriculados. Por otro lado, ha denegado el apoyo público económico a otras 29 unidades del centro Aixa-Llaüt a ser que el centro, vinculado al Opus Dei, deje de separar a niños y niñas en clase a partir del próximo curso.

«Es una situación que nadie quiere pero que deriva de una bajada demográfica, especialmente en la educación infantil. También nos hemos encontrado con una problemática similar en algunos centros públicos», admitió Morante.

Escola Católica criticó una posible pérdida de aulas que también puede implicar la pérdida de puestos de trabajo porque sin el concierto no podrían pagar las nóminas de los docentes. «Estamos igual. Hemos pedido que retiren la propuesta y que se mantengan los conciertos del año pasado. Es cierto que hay una bajada de natalidad, pero tenemos que tener en cuenta que es año de pandemia y que la economía de Balears está creciendo y eso puede implicar la llegada de nuevos residentes», destacó Llúcia Salleras, presidenta de Escola Católica.

En una nota de prensa esta patronal que agrupa a los centros concertados señaló que, pese a que esta problemática también afecta a la educación pública, es la red de la concertada la que «tiene que pagar en solitario las consecuencias de una cifra de nacimientos extraordinariamente baja como resultado de la pandemia».

Por su parte Ismael Alonso, secretario general de la Federación de enseñanza de USO, reclamó que no se cierre ninguna aula y que se protejan todos los puestos de trabajo. En todo caso, consideró «un paso importante» el hecho de que Educación haya accedido a esperar a septiembre para tener más opciones de captar nuevo alumnado. «La natalidad ha bajado para todos, pero hay muchas formas de enfocar ese problema. Y si faltan alumnos a lo mejor la vía no es hacer nuevos centros», manifestó.

Ramón Mondejar, secretario de enseñanza concertada del sindicato Stei, también pidió un esfuerzo a la conselleria par evitar despidos. «Todos los trabajadores deben mantener los puestos haciendo una distribución como toca del alumnado. Pedimos que se mantenga el número de aulas», señaló, aunque valoró positivamente la propuesta de reducción de ratios de 25 a 22 alumnos en cuarto de primaria.